Sensación de fracaso

El fracaso es relativo, en un post sobre el error hemos dicho que satanizarlo no es un buen plan, que el error enseña y aporta información que ayuda.

A veces ocurre que nos cuesta tolerar el error, sobre todo cuando la persona es perfeccionista y tiende convertir el error en crisis y no en aprendizaje.

Cuando nos victimizamos por un error aparece esta sensación de fracaso, de que todo se complicó y que levantarnos es algo casi imposible. Inclusive hay casos en los que convierte en una depresión llena de "Y si hubiera" como pensamiento recurrente y si sumas que siempre la gente va a opinar al respecto o decir "te lo dije" se vuelve algo inmanejable.

Entonces, ¿qué podemos hacer?

Primero: Perdonarte. Sí, decir "me perdono porque no lo pude hacer mejor, porque pensé que era la decisión correcta" y si lo puedes decir frente al espejo y abrazarte, mejor. Tu interior está muy mal, sé comprensivo contigo como lo eres con un mejor amigo o un niño. Tú eres lo más importante que tienes.

Segundo: Mente de principiante. Todos somos principiantes en lo que hacemos, no importa la edad que tengamos. Tomar riesgos nos hace principiantes de lo desconocido, así que bájale dos rayitas al: "y si hubiera" y relájate un poco.

Tercero: Aprendizaje. Haz una lista de las cosas que aprendiste de esta experiencia, si puedes ponerlas en positivo, mejor (Ej. en lugar de poner "No ser tan apurado" mejor colocar "Ser más paciente" o "trabajar en mi paciencia").

Cuarto: Límpiate las rodillas. Levanta la cara y sal a buscar el nuevo reto, ya no eres el mismo, ahora eres más sabio, estás más fortalecido y tienes más experiencia.

Quinto: Usa el fracaso como cebo para el éxito. Es decir, en lugar de "despiezar" cada parte de tu fracaso para sentirte mal, busca con lo que has ganado de experiencia, esa nueva aventura que te lleve a cumplir ese proyecto que tanto quieres.

Ahora bien, puede ocurrir que me digas que haz intentado algo miles de veces y no te sale; quizá podrías pensar en comenzar otra actividad, pues la idea de lograr un sueño no es que todo el proceso te genere ansiedad y dolor emocional. Quizá con el tiempo y la cabeza más fría puedas intentarlo de nuevo y lo logres disfrutando más el proceso. La decisión está en tus manos.