sábado, noviembre 07, 2020

Transtornos mentales y cotidianidad

En mi corta vida de Terapeuta, vi pasar por consulta todo tipo de personas increíbles que lograron grandes cambios en su vida y otros que no. Todo depende de cada uno, el terapeuta acompaña, mas no es protagonista en un proceso de cambio. Lo que comparto es un punto de vista personal y muy limitado, pero habrá alguien que cuestione o comulgue con lo que pueda compartir.

Algunos pacientes llegaban y me advertían: por si acaso soy obsesivo, esquizofrénico, bipolar, depresivo, etc.

En varios libros he leído sobre lo importante de cambiar el "soy depresivo" por "me siento deprimido" o el "soy esquizofrénico" por "tengo cuadros de esquizofrenia"; ahora, ustedes me dirán ¿acaso no es lo mismo? y les cuento que para el inconsciente no lo es. 

Cuando dices soy y lo acompañas de algún tipo de enfermedad o limitación, sin querer te sientes la enfermedad, puedes entrar en el victimismo que te evita evolucionar, es como si comenzaras a perderte dentro de esta condición y tuviera más relevancia que tu propio ser.

Tener una condición, enfermedad mental o como quieran llamarla, no te hace "menos", ni diferente, porque técnicamente TODOS los seres humanos somos diferentes; simplemente tu cuerpo podría tener un exceso o deficiencia de químicos que dificultan desenvolverte como consideras o esperan que debas comportarte o procesar el mundo.

Un niño con una condición como el TDAH que le cuesta estar quieto, es considerado una molestia en un aula tradicional, no por el hecho de que él aprenda con movimiento sino, porque el resto tiene dificultad para concentrarse por mirar al niño que se mueve. ¿eso es problema del niño?, no, como educadores hay que darle herramientas para que todos puedan estar juntos en armonía.


En mis terapias utilizo herramientas de juego con todos el mundo pero, con pacientes a los que una hipnosis puede hacerle más mal que bien, la herramienta lúdica los hace entrar en sus mentes sin riesgo, jugando y descubriendo como desbloquear sus emociones.

Muchísima gente adecuadamente medicada puede hacer una vida tan productiva como cualquiera, siguiendo pautas médicas y reforzando con terapias. TODOS necesitamos soporte emocional de vez en cuando, todos sentimos rabia en exceso alguna vez, sin embargo, no por eso voy a tener una vida limitada. El potencial en las personas va más allá de tomar un medicamento. Dejemos de condenar y etiquetar a la gente, la normalidad no existe.

Abre la mente, todos enseñamos algo y aprendemos del resto cada día.

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