Creatividad... ven a mi

Ayer me levanté CERO creatividad, si, no siempre voy a poner cosas bonitas y motivadoras de arranque en mis post. Conversé con un amigo muy querido que me dio algunas pautas, entre mensaje y mensaje en el Whatsapp, las carcajadas me "resetearon" la mente.

Quiero compartir 5 herramientas para traer la creatividad guardada y empezar a funcionar.

Hablar con alguien que te suma intelectualmente, que despierte esa motivación que está dentro de ti  y que su "presencia" te ponga de buen humor y se diviertan juntos.

Hay que medirnos en los tiempos para no caer en el relajo excesivo. Alguien a quien le puedas decir: "no tengo creatividad hoy, ¿tienes unos minutos para ayudarme con eso?. Si no está disponible tu compañero creativo, tranquilo, tenemos 4 formas más. 

Desconéctate de todo, ponte a meditar o escuchar melodías de 528 Hz que puedes encontrarlas en las redes sociales gratuitamente y dejar de estar mentalmente donde estás. A veces no puedes moverte del escritorio o ponerte audífonos: mira un punto fijo y concéntrate en tus respiraciones profundas, en su sonido y siente como el aire invade cada parte de tu cuerpo y luego expiras y el cansancio mental se va; asegúrate de soltar los hombros. Toma un vaso con agua y comienza otra vez.

Cambia de perspectiva: cuando estés enfrascado en una situación, recuerda cuando eras niño, ¿cómo lo resolverías? ¿qué se te hubiera ocurrido hacer?. Este ejercicio despierta el pensamiento divergente, que es aquel que nos permite encontrar varias alternativas de solución a un mismo problema. Amplifica nuestro abanico de opciones y vamos a encontrar más de una respuesta a nuestras dudas.

Come algo que estimule la creatividad, si, por ejemplo los frutos rojos, el chocolate, las almendras, naranja, avena y alimentos integrales. 

Esto ayuda a segregar endorfinas y aumentan los químicos de la felicidad, que te mejora desde un plano emocional, aumentando el entusiasmo, te pones más creativo y buscas respuestas desde la actitud resolutiva y ya no desde el pesimismo.

Una buena ensalada con brócoli o palta, usa aceite de oliva y frutos secos.

Una copa de vino también puede ayudar.

Arriesga, no podemos esperar resultados distintos si siempre hacemos las cosas de la misma forma.
Hemos satanizado tanto el error que no nos atrevemos muchas veces, por no ser juzgados, sin embargo ese salto de fe puede ser el motor del cambio que necesitas, como dicen por ahí : "si te da miedo, hazlo con miedo...".

El error solo nos da una pauta, nosotros no somos el error, hay que entender eso y verlo como algo externo, porque lo es.

El error no nos define ni nos condena, únicamente nos enseña.

Ahora que ya hay 5 alternativas en nuestra cabeza ¡a probarlas!

Que tengan un creativo día.

Auto análisis en duelo de pareja

Todos nos hemos enamorado alguna vez y sufrido en nombre del amor, porque el amor no puede provocar sufrimiento, sufrimos por los accesorios que acompañan al enamoramiento y no por el amor en sí.

En la Programación Neurolingüística trabajamos con las creencias limitantes, que son como la biblia mental de las personas, un conjunto de frases que se asumen como ciertas y no se cuestionan normalmente. 

Durante toda la vida hemos escuchado por distintos medios, esas afirmaciones que han calado de manera radical en la mente como: "para trascender debes escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo". "Deberías tener aunque sea un hijo... ¿quien te va a cuidar en la vejez?", "Cásate o te vas a quedar sola" y bla bla bla.

Así como hay esas  frases de terceros; hay las que nos inventamos nosotros mismos: "no se vivir sin ti", "siempre tengo mala suerte en el amor", "no nací para casarme", "no soy sexy...".

Cuando acabamos una relación (y cuanto más tóxica peor) somos una montaña rusa de emociones y pasamos por varias fases de amor-odio.

Explicaré en forma fácil 5 etapas de duelo y si estamos en medio de una ruptura o queremos terminar una relación, seamos conscientes que vamos a pasar por esta serie de sensaciones y cuestionamientos...ES NORMAL.

Hay que vivir cada etapa mirándonos con amor, sin pensar que somos débiles porque duele, por algo se llama duelo:

1º Quiero estar sol@: Te bloqueo, no te hablo, no quiero verte o ¡no puede estar pasando esto! (si te terminaron).

2º  Ira: Te odio, soy demasiado para ti, me haces sufrir, no me sumas o ¿qué hice mal? ¿por qué no me ama si yo lo di todo?, la vida no es justa.

3º Tensa calma: es lo que tenía que pasar, voy a salir con otras personas, voy a rehacer mi vida, ya se veía venir o tendré que acostumbrarme a no tener l@ a mi lado, voy a distraer mi cabeza.

4º La depre: me siento sol@. El momento más peligroso... ¡busca ayuda!, es cuando te las ingenias para tener contacto con la persona y tratas de llenar un vacío imposible de llenar. ¿Por qué?. Porque si sabes que no te suma esa persona y la buscas, quieres llenar el "agujero de amor propio" con "la compañía" del otro.

5º Aceptación: Merezco ser feliz y si en el trayecto alguien quiere acompañare a disfrutar la vida...
¡Bienvenido!.

No lo vamos a hacer en 5 días, se lee fácil, muchas veces no lo es, pero si has evaluado bien que el otro no es un buen compañero de viaje, no dilates, sube tu vibración y comienza tu reconstrucción, ¡vas a ver que bien vas a quedar!.

Vive cada etapa, en Neurociencia, se dice que un duelo dura máximo un año, depende de la persona, si dura más hay que buscar ayuda profesional y si dura menos, genial.

Aplazar, postergar y posponer ¿baja autoestima?

El título tiene tres sinónimos que al final envuelven lo mismo, dejar de hacer lo que hay que hacer.

A veces me pasaba, cuando era ama de casa, como no disfrutaba en absoluto cocinar, me ponía a leer (amo leer) y si cocinaba lo hacía escuchando audiolibros o conferencias. 

Cuando evadía, postergaba lo que era inevitable y cuando ponía los audiolibros, hacía lo que me no me agradaba como si me agradara; engañaba a mi mente, le daba un "caramelito emocional", estaba aprendiendo mientras hacía una actividad que no disfrutaba; pero al final, no hacía tan bien ninguna, para qué mentir.

Leyendo a diferentes Coaches y expertos en tratar temas sobre la procastinación, encontré un punto de vista interesante: "Dejar todo para después tiene que ver con la autoestima". ¿Cómo así?.

La autoestima no sólo es "querernos", no sólo es un tema emocional o sentimental; sino también es: sentirme capaz, suficiente, con la habilidad de, con la seguridad en mi mismo para lograr.

Cuando priorizamos cualquier cosa antes que cumplir con nuestra responsabilidad, podría ser porque en el fondo creemos que no tenemos la capacidad y le damos largas.

Todos tenemos escalas de prioridades distintas, ninguna mejor que otra, simplemente diferentes; sin embargo, cuando huimos de una actividad que representa un cambio o "mejora laboriosa", la mente trata de evitar el esfuerzo y mantener el estado neutro, por eso cuesta tanto crear nuevas rutinas.

Para lograr combatir esas "ganas de no hacer" hay que echarle mano a la voluntad y a la parte consciente del cerebro, para convencernos que el cambio es mejor; que modificar la rutina nos beneficia y de tanto hacerlo, se convierta en una nueva forma de funcionar y no haya resistencia. 

La mente ama las rutinas, no hay mucho que esforzarse, pero cuando estamos vibrando alto porque queremos "comernos el mundo" y nos creemos invencibles; los cambios son más "sencillos". Cuando vemos la dificultad como desafío y no como freno, fluimos por la vida haciendo desmadres para bien y para no tan bien a veces.

Cuando sabemos que somos valiosos y capaces, las situaciones adversas las vemos como aprendizaje que nos suma y nos hace  mejores seres humanos. Cuando miramos la vida desde el miedo, desde el sentimiento de no suficiencia, hasta lo más pequeño nos parece una fatalidad.

Trabajar en amarnos, en reconocer lo que hemos avanzado sin compararnos con nadie más que con nosotros mismos, cerrar los ojos y pensar qué vamos a sentir cuando logremos los desafíos y usar esa emoción como combustible para avanzar. Nadie tiene la culpa de lo que no logramos, nadie va a cambiar para nosotros, todo lo que quiero lograr solo depende de mi y de cómo uso los recursos; así que a ponerle ganas, trabajar en nosotros mismos y no esperar a tener la plata, el título, mudarme o etc. para lograr cosas, cada momento es perfecto dentro de su imperfección.

Como decimos en el Perú: "Vamos a meterle garra", vamos a echarle ganas a la mejora continua, una lavadita de cara, una sacudida de brazos y piernas, un poco de música y a comenzar a hacer lo que hay que hacer y si no tenemos aún la habilidad, si el desafío apareció en nuestra vida es porque hay algo que aprender y una habilidad escondida que vamos a cultivar.

Aprender siempre nos hace mejorar.