martes, febrero 26, 2019

Lo que realmente importa

El otro día llegó a consulta una mamá joven y entre las cosas que quería entender, estaba el descontrol por publicar en sus redes sociales los momentos que pasaba con su hija, cada día una foto con la ropita perfecta, qué está comiendo, qué nueva gracia hizo, etc.  y que había un montón de gente que la había bloqueado  y eso la ofuscaba.

Le pedí permiso para publicar lo que encontramos y le encantó la idea, porque así como ella, muchas mamitas se identificarían con esto y le emocionaba poder ayudar.

Primero teníamos que descubrir ¿para qué publicaba? y surgieron varias cosas, entre ellas, que le encantaba que le digan que su hija era hermosa o dulce o bella y la otra, más importante aún es que ella sentía que era una mejor mamá.

Seguimos  buscando dentro de su vida, llegamos a una infancia solitaria: hija única, papás exitosos, con dinero pero sin tiempo. Hija estudiosa, sabía música y hacía deporte. Recordaba a su mamá diciendo maravillas y lo orgullosa que estaba de ella delante de sus amigas, mas no recordaba un día tomando un helado sola con su mamá hasta que salió embarazada, ya con 25 años.
Seguimos buscando y encontramos un esposo dedicado a la ciencia, con un trabajo muy importante y poco tiempo para compartir con ella, además ella quería que él le dijera que estaba haciendo las cosas bien, quería su aprobación,  ella sentía que él no valoraba que hubiera renunciado a su trabajo para cuidar a la pequeña.

Luego de una hipnosis, ella misma dijo: "El problema es que no me quiero suficiente y no me valoro, necesito que me revienten cohetes (como lo hacía mamá) para sentir que estoy haciendo las cosas bien" (Conclusión personal, respetable y dolorosa).

Le dije: "Mírate al espejo, observa lo que te gusta de ti misma, guarda el teléfono, disfruta a la pequeña, dale tu 100% en el parque, porque usas el celular para tomarle la foto, luego colgarla, pensar en el pie de foto y a veces decorarla. No digo que no tomes fotos, pero tomas y guardas el teléfono. En la noche arma un Blog como un diario, podrías compartirlo  con mamitas de tu edad. No tienes que demostrarle nada a nadie, solo tienes que amarte y amar."

Todas las personas, en algún momento caemos en este loop infinito de buscar, algunos atención, algunos aceptación, otros simplemente compartir un momento feliz, pero volver lo cotidiano en una novela y sentir estrés porque un día no puse nada... es bueno revisar qué nos está pasando, qué buscamos, para qué hacemos lo que hacemos.

No juzgo, no estoy diciendo que esté mal, solo estoy poniendo sobre el tapete que lo que hagamos, lo hagamos con propósito, con sentido y que sume, que aporte, que nos de felicidad.

Me gusta poner cosas de motivación en facebook y cuando no lo hago me escriben algunas personas por messenger: ¡hoy no pusiste mensaje!, me gusta influir de manera positiva en las personas y es lindo cuando me dicen: "el día x estuve súper triste y leí lo que pusiste y me cambió el día:". En realidad, yo no le cambié el día, el mensaje resonó en su cabeza y ella tomó la decisión de sentirse bien, pero fui cómplice de esa sonrisa.

Es bueno cuestionarnos de vez en cuando. Y tu, ¿Cómo vas con las redes sociales?

viernes, febrero 22, 2019

El duelo

La definición de duelo, ya sea por fallecimiento de alguien, un divorcio (la muerte del amor), un cambio de trabajo, una mudanza etc., varía de persona en persona.

Básicamente es aceptar que nuestra vida va a ser diferente de ahora en adelante. Es como salir por una puerta y entrar a un cuarto desconocido, ajeno y muchas veces solitario.

El duelo es un camino, con varias paradas, algunas demoran más que otras pero, hay que vivirlas todas para llegar a la recta final que es la reinversión.

Cuando llegamos a esta última etapa, que no es olvidar, sino aceptar completamente esta nueva forma de vivir, se puede sentir paz.

Ante el dolor, el cerebro va a buscar soluciones muy extrañas a veces y confusas para el entorno, con el único objetivo de protegerse y poder seguir adelante. No podemos juzgar a nadie por eso, pero con un poco de teoría, sí podemos manejar nosotros de la mejor manera nuestros duelos.

Me gusta cómo el Dr. Salomón Sellam afronta el tema del duelo, así que voy a basar este post en información extraída de su libro "El Yacente".

1era etapa: La Negación    Rechazo la noticia, no lo puedo creer. 
2da  etapa: El regateo       ¿Por qué a él si era bueno?¿por qué a mi?.
3era etapa: La Cólera        Es normal sentirla por un periodo algo largo.
4ta  etapa:  La tristeza      Es una clásica fase depresiva o de  "adormecimiento".  
5ta etapa :  La explicación Justifico el porqué de la ausencia o el cambio.
6ta etapa :  La comprensión  Tomo consciencia del cambio en mi vida.
7ma etapa: La integración de las informaciones. Una vez la explicación dada y la
                 comprensión aceptada, la integración puede efectuarse. 
                 Integrar significa interiorizar para poder pasar a la etapa siguiente.
8va etapa: La aceptación, el perdón, la liberación Admitimos el cambio como
                 definitivo. Me desligo de la carga emocional, perdono lo que ocurrió.
9na etapa:La reinversión Por fin puedo estar en el presente y continuar
                trabajando en mejorar mi vida.

Entender que las personas o situaciones que dejamos atrás, nunca van a desaparecer de nuestra mente, son parte de la historia de nuestras vidas, simplemente los dejamos dar un paso al costado para poder seguir avanzando.

El duelo es imperativo, hay muchas formas de manejarlo pero es bueno sentarnos y ver en qué etapa estamos y trabajarlo.

Si alguien murió, podemos sembrar una plantita en un parque y cuidarla, que ella simbolice a esa persona y cuando podamos regarla sin que duela, estaremos soltando, fluyendo y evolucionando.

Terminar un duelo nos vuelve más maduros y sensatos, dejar de centrarnos en la ausencia y ver el otro lado: una presencia que nos aportó, que nos motivó, que nos acompañó y si hubieron malas experiencias, que nos enseñó alguna lección y nos ayudó a evolucionar.

 ¿Ya sabes qué duelo quieres trabajar? Comienza hoy.

lunes, febrero 18, 2019

Terapias


Cuando vamos a terapia, por lo general llegamos hasta el tope, no sabemos ya qué hacer y por eso sentimos la necesidad de buscar ayuda.

Siempre traté de ser autosuficiente en cuanto a mis emociones pero llegó un punto en el que las cosas me sobrepasaron. Probando muchas maneras, con la medicina tradicional solo encontraba "adormecer" a los problemas y con la medicina alternativa pude liberar energía pero me faltaba algo.

Cuando llegué a mi primera clase de Programación Neuro Lingüística, Michel, mi profe dijo: "El otro no existe", miré al cielo y no entendí.

El sonrió y dijo: "El otro es una proyección de lo que tú eres, tiene lo que amas y lo que odias de ti"...

No puedo negar que demoré unos minutos en entenderlo.

Hablando en fácil: las personas tenemos defectos y virtudes. Normalmente cuando alguna actitud o comportamiento te molesta de alguien, es porque tu lo tienes, cuesta tiempo aceptarlo.

Pensamos que las personas nos hacen daño y nos hacen sufrir, pero lo cierto es que si lo ponemos en perspectiva, sufrimos por no saber manejar una situación y una emoción.

Qué pasa si una persona que no conoces grita: "eres una mala persona y estás loco". Probablemente  te moleste, lo ideal, si no lo conoces, es que lo ignores.  
Si eres muy positivo, quizá le digas "Gracias" y sigas tu camino.

Ahora, si estás discutiendo con tu pareja y te dice: "eres una mala persona y estás loco", que es exactamente lo mismo, lo cambia todo, porque es tu pareja. Las palabras son las mismas, pero la intencionalidad es diferente y te las dice alguien que se supone, te quiere.

La buena noticia es que cada ser humano es un cúmulo de creencias (crianza) y puntos de vista. Si me dicen que soy una mala persona, es la percepción del otro, según lo que ella cree que es malo y bueno. Si le sumas que "el otro es una proyección tuya", quizá en el fondo se siente una mala persona.

Suena fácil cuando lo lees, cuando te lo cuentan, pero no cuando lo vives y menos en un pleito, pero, es bueno sentarnos y con un poco de práctica entender : "Lo que me duele, es lo que yo permito que me lastime", "Las personas tienen derecho a pensar lo que quieran, yo me quiero, soy único y todos los días voy a mejorar", "la soledad es buena, aunque a  veces incomoda porque te invita a pensar".  

¿Hay veces me siento muy mal?, claro que si, los terapeutas no andamos sonrientes 7x24, pero me siento, pienso y entiendo. Busquemos música que nos ayude, que nos aporte y que nos refuerce lo importantes que somos.


Les dejo un video con una canción que ayuda en momentos de crisis o vibras bajitas. Está en Spotify también.
Cierra los ojos y escúchalo 
¿lo intentamos?

domingo, febrero 17, 2019

Espectativas

Hace algunos años tuve una amiga que decía "Si tus hijos no son mejores que tu, haz fracasado como padre".

En ese momento de mi vida pensaba, si no terminé mis estudios, con que sea un egresado será suficiente.

Ahora que tengo una visión más amplia de las cosas, creo que nuestros hijos tienen dos posibilidades: 

1era Aprender de nuestros errores y no repetir patrones auto destructivos o para decirlo en bonito "evitar el autosabotaje".

2da Tirarse al abandono y excusar sus errores diciendo " es que cuando era chico mi Papá fue malo conmigo", "es que no pude terminar el colegio por culpa de mis hermanos menores" y etc.

Cuando converso con mis hijos, les pido que sin juzgar se den cuenta que su Papá y yo a veces tomamos malas decisiones y pasamos por muchas situaciones difíciles que no se hubieran dado si hacíamos las cosas en orden.

Cuando les pido disculpas por un acto injusto con ellos, les explico que eso fue un mal manejo de emociones, que soy humana pero que somos un equipo y debemos colaborar entre todos para evitar una segunda o tercera petición de lo mismo.

No doy propinas, nunca me dieron de niña más que en mi cumpleaños, pero si los invito a trabajar para mi, con quehaceres que no son su responsabilidad, como una forma de ganar dinero y les dije alguna vez "la vida no es más generosa con el que necesita sino con el que merece". Hay personas que les parece mal que trabajen para mi pero es la forma que encontré y me funciona excelente.

La preguntes es ¿Que sea mejor que yo en todo?, ¿por qué compararlo con mis logros o mi vida? ¿No entendemos que nosotros estamos aquí para que nos enseñen nuestros hijos a ser mejores seres humanos?

Suena contradictorio esto de aprender de nuestros hijos, pero que levante la mano ¿quién no aprende de sus hijos todos los días? (excepto que no les hablen) y si ellos nos usan de referente, si yo no soy buena persona, coherente e íntegra, ¿qué puedo pedir?.

En teoría entonces, nuestros hijos son unos Papámamá versión Beta, con el curso intensivo que les dimos de valores, cariño, tiempo, amor, rectitud y malos hábitos durante toda su vida, me parece que lo lógico es que sean mejores que nosotros en muchas cosas.

Mi conclusión personal: Mis hijos son su padre y yo evolucionados, mejorados en algunas cosas, reincidentes en otras, pero tomando en cuenta la cantidad de oportunidades que tienen estas nuevas generaciones en tantos aspectos de la vida, más me preocupa que sean personas felices, que estudien los que les llene, que busquen un trabajo que amen y que la vida es un libro sin letras que solo ellos pueden escribir.

Lo que yo no hice, lo que yo no tuve, lo que yo no logré, es la parte de mi libro, algo que debo solucionar o perdonar, nunca meterlo en una mochila y colgarla en la espalda de mis hijos. Ellos son otras personas, con sus tiempos, con sus gustos, con su forma de amar. Si siguen siendo tan buenas personas como ahora, ya soy más que feliz.

Haz una prueba: mira hoy a tus hijos con ojos de abuela; que ama, que no tiene expectativas personales sobre ellos, que los entiende, los escucha, los apoya y les da su sabiduría como arma para enfrentarse al mundo.

¿Probamos?



Consejos prácticos para socializar la mente | Elsa Punset

lunes, febrero 11, 2019

Vibras

El tema de la vibración y las personas positivas siempre me pareció importante tomar en cuenta y hoy encontré un mensaje en Facebook que me resonó y me provocó escribir acerca de eso.


Esta frase me gustó, me pareció muy acertada, sin carga emocional negativa y cero venganza.

En las terapias con la PNL, se hace hincapié en dos cosas: 

- El cambio comienza por uno mismo, no puedo cambiar a otra persona.
- Las situaciones van a llegar a nosotros, la diferencia es lo que hacemos con ellas.

Entonces, con la primera parte "Cuando elevas tu frecuencia vibratoria no tienes que alejarte de nada" podríamos entenderlo de la siguiente manera:
Vibración es la frecuencia que emitimos desde nuestro ser hacia el exterior en forma de emociones y sentimientos. Esto quiere decir que si durante el día me siento animado, positivo, contento y satisfecho, estoy vibrando alto, por el contrario, cuando siento tristeza, victimismo, desesperanza, cólera o miedo, estoy vibrando bajo.

¿Te ha pasado que cuando hay una mala noticia, aparecen más personas con noticias y vivencias tristes y te sientes peor?, es porque atraes lo que vibras, cuando estás deprimido no te vas a bailar por propia iniciativa y cuando vibras alto, reniegas si llama tu amiga la dramática.

Entonces, si no hay coincidencia de vibración, en teoría no hay ganas de compartir momentos ni espacios con personas que no vibran como uno. 

Suena fácil, pero hay personas que mueren por estar contigo, te dicen lo felices que se van después de hablarte y tu terminas hecho un zombie. Son como aspiradoras energéticas, fácil de manejar si te visitan, pero debe ser complicado si viven en tu misma casa o trabajan en tu misma oficina.


Entonces apelando a la segunda parte del pensamiento que dice: "lo que no conviene se va solo" se refiere a que, si vibramos distinto muy seguido, finalmente las personas que vibren bajo  buscarán a otras que vibren igual a ellas y se irán de nuestras vidas o por lo menos se mantendrán lejos.

Entonces, ¿Cómo quieres vibrar hoy?

domingo, febrero 10, 2019

Que todo sea perfecto

Los seres humanos sufrimos de exceso de expectativa por lo general, queremos que todo sea como nos lo imaginamos: la fiesta, el matrimonio, el bautizo, la graduación y hasta la cara de mi jefe cuando vea mi proyecto.

El estrés por la "no perfección" nos abruma hasta las lágrimas muchas veces y a otros los orilla a la esquina más oscura de la existencia porque no cumplió no solo con sus expectativas sino con las de alguien más.


Luego de un auto análisis (auto o sea mi experiencia), soy fanática de decorar mi casa cuando hago alguna reunión, amo los detalles, como diría Marie Kondo: "si me da felicidad, me lo quedo", amo las sonrisas de las personas que vienen, es como decirles: "son importantes para mi, les regalo mi arte, lo que me hace feliz". Normalmente yo misma hago desde los adornos, la comida y la decoración.



Quitando el lado a veces, un poco cursi a estas sensaciones que me embriagan y me embargan, el estrés antes de la reunión a veces, me desgasta horrores y creo que cuando siento ese desgaste es en el momento en el que la idea es: esto no está quedando y no va a gustar, no va a quedar "perfecto".


Pero: ¿Qué es perfecto?, partiendo que el arte es algo tan personal, lo que a mi me gusta quizá a ti no y viceversa. 
Entonces allí pienso: " Si me gusta está bien, es mi decoración, mi casa y mi toque personal" y todo se acomoda en mi cabeza.

Luego escucho hablar a las mamás de niños pequeños que en lo colegios "compiten" entre ellas por quién hace el cumple con las sorpresas más caras, más llenas y el show de sueño en el local de moda. Presupuesto que puedes gastar en un viaje familiar lindo de fin de semana lo haces polvo para 5 horas de fiesta. Ahora, si tienes el dinero: adelante pero a veces no lo tienes y te endeudas 3 años para hacer una fiesta.


Es en esos casos que creo que más lo haces para el resto, no un evento que llene tu corazón o el de tu hijo, sino los ojos de los invitados que igual van a criticar, y puse creo porque puedo equivocarme.


Los chicos son felices con cosas simples, ellos quieren pasarla bien, comer rico y divertirse. Para eso no necesitamos mucho; quizá a veces hay que escucharlos un poco más a ellos.



Amo las fiestas, a lo que voy es a no colocar a nuestros hijos esa mochila llena de nuestros "yo hubiera querido" y seamos realistas para agasajar a las personas, con menos estrés, más intimidad, menos escándalo y más tiempo para disfrutar el momento.



La perfección depende del ojo que lo mire, hagamos algo lindo para sentirnos felices y que la persona más emocionada sea el agasajado, en las cosas simples está la verdadera felicidad.

lunes, febrero 04, 2019

Rupturas inminentes

Difícilmente una ruptura puede ser fácil. La pregunta que siempre sale a flote es: ¿Cómo hago las cosas más fáciles? ¿cómo hacemos para que lo que sufrimos sea menos?; para que no duela tanto.

Cuando aprendes sobre emociones, entiendes que sentir una emoción no es malo, por el contrario, la emoción es una expresión en la que intervienen inclusive hormonas y químicos. Sentir ira no es malo, lo que es perjudicial es manejarla mal, explotar, herir y herirnos a nosotros mismos.

Cuando un niño está en crisis por ejemplo: por un exceso de ruido o gentío, lo que hacen los padres es sacarlo de ese entorno, llevarlo a un lugar tranquilo, entenderlo y esperar que el estrés disminuya. Esto funciona inclusive con niños con autismo, quienes sabemos les cuesta más manejar y expresar lo que sienten.

Ahora bien, Cómo trabajamos en casa con nuestros hijos cuando es allí mismo donde hay conflictos entre los padres, cuando no podemos llevarlos a un lugar tranquilo, porque están en su propia casa.

Cómo disimular que el amor se agotó, que ya no hay casi cruces de miradas entre papá y mamá, explicar la ausencia y limpiarla de falta de afecto, responder a un ¿Papá ya no nos quiere? a un niño de 8 años y explicar entre dientes que el amor que él siente por sus hijos es infinito y que es un problema de grandes.

Cuando te dicen: "si el problema es contigo ¿por qué mamá no viene con nosotros de paseo a la playa?", decirle a un hijo adolescente: "necesito tu apoyo, eres algo así como el hombre de la casa ahora", sin saber cómo manejar la situación, porque sabes que no es justo para él, que no va a poder reemplazar a un esposo, que no es su tarea ni su función.

Disfrazar un "ya no puedo más" con un "somos un equipo, ayúdenme", abrazarlos cuando lloran por la ausencia y por dentro estás destruida y respirar hondo y decir: "¿sabes cuánto te amo? ".

Oír a tus hijos adolescentes decir: "Si tú eres más feliz sin papá, nosotros te vamos a apoyar, lo único que queremos es que seas feliz", intenso;  te lleva a la cima pero te quiebra por miedo a no ser suficiente.

No existe un manual, cada hijo es diferente y asume los retos de maneras distintas, pero tratemos de ser sensatos, para sentir orgullo por cómo manejamos las cosas con los hijos, como nos vamos perdonando a nosotros mismos por haber soportado dolor o indiferencia por años y lo convertimos en aprendizaje.

El sinsabor de las ausencias, de los silencios, de las miradas esquivas: curten; entendemos que la felicidad no nos la da nadie, que tomando una taza de té mirando el cielo podemos sonreír y que la soledad es buena aunque duela al comienzo.

Que improvisar una nueva relación sobre brazas calientes es una mala idea, el corazón debe descansar, que es mejor encontrarte a ti mismo, no llenar un vacío con alguien, usar a otra persona es egoísmo; mejor llenarla con algo que nos llene el corazón: un pasatiempo, un viaje o escribir un libro. Si alguien va a venir a nuestras vidas que sea porque estamos felices.

Nunca se está preparado para afrontar lo grande solo, allí descubres de qué estás hecho, tu verdadera fuerza, tu valor y tu grandeza, por lo tanto, agradece a quien se fue y te pulió para convertirte en un nuevo ser lleno de luz.

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...