martes, abril 20, 2021

Día del Trabajador


El primero de mayo es un día muy especial, pues se conmemora el punto de quiebre de una lucha importante sobre los derechos laborales.

Se recuerda que en el año 1886, trabajadores de los Estados Unidos exigían que se disminuyan las horas de trabajo de 12 a 8, pues la cantidad de horas, sobre todo en lo que involucraba esfuerzo físico como la construcción de ferrocarriles y trabajo en minas, no permitía tener calidad de tiempo de descanso y por consecuencia aparecían a temprana edad enfermedades derivadas del cansancio extremo.

El sindicato en Chicago convocó a la huelga del primero al 4 de mayo, donde hubo una lucha sangrienta entre policías y trabajadores hasta que el día 4 se reunieron en la Plaza de Haymarket donde se puso fin a esta manifestación pero que tuvo 5 condenados a la horca y ahora se les llama "los mártires de Chicago".

¿Qué podemos hacer para conmemorar ese día? 

Aquí van algunas ideas:

  1. Ahora que no se puede salir a la calle, quizá ver alguna película donde podamos reflexionar este tema: desde "Tiempos modernos" (1936) dirigida por Charles Chaplin hasta "El diablo se viste de Prada" (2006) o del cine francés "Arcadia" (2005) entre otras.
  2. Podríamos revisar si estamos administrando bien el tiempo en el día a día y mejorar para respetar tanto los horarios laborales como nuestro tiempo de descanso, darle la misma prioridad a ambos. Agenda momentos de esparcimiento y engreimiento para ti y tu familia.
  3. Comparte contenido en tus redes de momentos felices de trabajo y reúnanse por zoom para hablar de cualquier cosa menos temas de oficina y el que mencione algo sobre ello, "baila" para todos.
  4. Tómate 3 minutos y haz un ritual de agradecimiento porque tienes un trabajo que ayuda a proveer a ti y a tu familia, abrázate por ser un buen trabajador, date palmaditas y reconoce tu valor.
No importa lo que hagas, ese día sé feliz y disfrútalo.

lunes, abril 19, 2021

Respeto pero no comparto tu opinión

Hace poco se dieron las elecciones en el Perú: más de diez candidatos y centenares de postulantes al Congreso de la República, estamos en emergencia sanitaria en la mitad del país por la pandemia y restricciones por todos lados, todo esto hizo que las elecciones  fueran bastante peculiares.

Las redes sociales juegan un papel sumamente importante en la vida cotidiana y para el tema electoral no fue la excepción, por una lado informaban y por otro desinformaban. 

Poca gente ve programas que hagan investigaciones serias, la mayoría se manejan entre memes  y videos de tik tok; le sumas las encuestas manipuladas y aunque duela decirlo: un pueblo sin memoria, nos llevó  a donde ahora estamos: en un callejón sin salida con dos postulantes a la presidencia sin esperanzas de progresos sostenibles.


Pero algo que me llamaba la atención y era la cantidad de pleitos en redes, los insultos si votabas por alguien, los bloqueos en Whatsapp y redes sociales porque no comulgabas con sus ideas; incluso, p
leitos familiares, problemas de presión arterial y  conflictos desbordantes de intolerancia y frustración por temas políticos. 

Un mensaje circulaba en facebook que decía algo así como : "ningún candidato merece que lo defiendas con uñas y dientes". Algo totalmente cierto porque en realidad no podemos poner las manos al fuego ni por alguien que conocemos o creemos conocer. Cada ser es él y sus circunstancias. 

La intolerancia viene acompañada de falta de respeto por los pensamientos, creencias o acciones del otro, se basa en el prejuicio personal o grupal donde se asume como absoluta la forma de pensar y todo lo que no encaja en ella se considera incorrecto o inadmisible.

¿Qué características tiene la persona intolerante?

  • Pobre capacidad de empatía e inflexibilidad.
  • Puede pasar de adversario a enemigo de un momento a otro.
  • Juzga y condena de acuerdo a sus creencias.
  • Tienen estados de angustia prolongados e irritabilidad que merman su salud. 

¿Qué hago si tengo en mi entorno a alguien intolerante?
Escucharlo, quitar el "no" de nuestro vocabulario y comprender que esta persona tiene sus propios pensamientos y creencias; básicamente es no permitir que la ira se apropie de nosotros o esa sensación de inestabilidad que a veces las diferencias nos ocasionan. Mantenernos elocuentes y nivelados emocionalmente.

Hay veces tener paz es más importante que tener la razón, pues la persona intolerante solo sube más el volumen de la voz y termina el pleito más convencido que nunca que lo que piensa es la verdad.

Cambiemos de tema y sigamos adelante. No vale la pena perder amigos, pelear con familiares que tenemos que ver de nuevo, gente del cole y compañeros del trabajo por temas de coyuntura. Nadie tiene la certeza de lo que ocurrirá.

A buscar la paz y respetar las diferencias.

miércoles, abril 14, 2021

Emprendimiento no es informalidad

Leyendo el libro Restart de Jason Fried y David Heinemeier, encontré mucha teoría didáctica sobre el emprendimiento, tema que despierta mucho mi curiosidad porque me dediqué toda la vida hacer realidad sueños por medio de emprendimientos, pero la mayoría los abandoné.

A veces crecía tanto, que no me daba abasto y descubrí que tenía que aprender a trabajar en equipo, luego -con caída de cara de por medio-  me di cuenta que las personas tienen su propio ritmo, su propia manera de trabajar y que si a mí me gusta andar acelerada no puedo exigir que el resto también viva igual que yo.

Comencé a analizar y a buscar libros que me dieran alcances y este en especial clarifica punto por punto ¿cómo podemos lograr convertir un emprendimiento en algo tangible y económicamente exitoso?.

Quisiera hacer un zoom en un punto que me parece crucial en un emprendimiento y es el hecho de borrar de nuestros labios la frase "vamos a ver que pasa".

Los autores ponen muy en claro que cuando uno empieza un emprendimiento debe tener en borrador una estructura básica de lo que podría ser su empresa, digamos: Gerente, Contable, Secretaria y Tesorero por decir algunos puestos claves, aunque al inicio TODOS ellos seas tú mismo, cuando va creciendo el negocio simplemente empiezas a delegar funciones que ya tienes definidas y se han venido ejecutando pero por una sola persona; obvio que nada está escrito en piedra, pero ya se tiene una base de estructura en funcionamiento.

Pone mucha fuerza en el hecho de que no podemos pensar en ser informales, que desde un comienzo debemos preocuparnos por los gastos fijos que está generando este emprendimiento, que va desde pagarte a ti mismo, como pagar servicios de contabilidad impuestos, electricidad, etc.

Y un poco reforzando evitar el "vamos a ver qué pasa" o el "vamos a intentar", menciona una frase: "Prepárate para el fracaso y fracasarás, si te empiezas a preocupar y llenar la cabeza de esos pensamientos, estás utilizando un tiempo que podrías usar en crecer. En lugar de buscar cómo vas a saltar del barco, más bien planea cómo defenderlo y cómo luchar". Fuerte pero necesario.

Además, si queremos que nos tomen en serio, debemos empezar por tomarnos en serio nosotros mismos, dedicarle el tiempo y darle el valor que corresponde a este emprendimiento, que es parte de nosotros y así como tú crees en él otros lleguen a hacerlo también.

Para pensar ¿no?

Hacer nada sin culpa

Parte del proceso del auto descubrimiento es aprender a vivir con el silencio y es que estamos tan acostumbrados a que siempre alrededor haya ruido y a veces hasta es aburrido la falta de sonido.

Una de las cosas más duras de estar en silencio es el tratar de estar contigo mismo, luchar con tus demonios y tratar de quitar los pensamientos recurrentes; sin embargo, terminamos por ver una serie en Netflix o escuchar algún playlist en Spotify y sentir que por lo menos ya no tenemos que pensar mucho, porque estamos "ocupados".

Hay veces en los que el silencio nos enfrenta con pensamientos que no suman y con sensaciones como de vacío. Existe un juicio heredado por generaciones, esa falsa creencia de que estar en quietud es ser flojo o es perder el tiempo, no permite encontrarnos con ese "Yo interior" tan importante, que nos permite hacer cuestionamientos, que son justamente los que necesitamos para crear los grandes cambios en nuestra vida.

Los años que me dediqué a ser ama de casa, siempre buscaba una actividad adicional para generar ingresos: desde vender cosméticos y productos para adelgazar hasta hacer artesanía y pastelería fina. El hecho de sentir que había tiempo para no hacer nada me aterraba. Sobre todo porque tenía dos hijos pequeños que dependían de mí para muchas cosas.

Cuando los niños fueron creciendo, empecé a buscar actividades que me demandaran más tiempo, pero seguía en lo mismo, no hacía auto análisis y no trabajaba en el autoconocimiento; realmente terminaba tan cansada que apoyaba la cabeza en la almohada y caía rendida.

Cuando empecé a ir a terapia problemas de pareja y me pidieron trabajar en mejorar la percepción que tenía de mí misma, tuve grandes problemas para tolerar el silencio y no encontraba manera de estar sola, lo único que llegaba a mi mente era el sentirme sola; que no es lo mismo. Estar solo es por elección sentirse solo es una consecuencia de no valorarse.

Hasta que por fin llegó el momento, haciendo un poco de yoga, meditación, aprendiendo a hacer hipnosis y practicando el silencio mientras aprendía al ser Coach llegó ese maravilloso momento.

Era un regalo de mi para mi,  que me lo merecía, ese estar en el "aquí y el ahora" sin pensar en lo que pasó ayer y sin preocuparme de lo que hay que hacer mañana, tener un espacio personal durante el día en el que pueda estar simplemente en silencio "haciendo nada".

Hay veces miro un punto fijo y le tomo atención a mi respiración, otras veces cierro los ojos y escucho los sonidos de mi entorno sin juicio y sin analizarlos. Lo ideal es llegar a tu zona de paz y esa parte de tu ser en calma que nivela la energía de tu cuerpo y te ayuda a poder pensar con claridad y buscar soluciones pensando en cosas que podrían ayudarte a lograr grandes cambios.

¿Quieres relajarte? así se comienza.

jueves, abril 08, 2021

4 Sensaciones comunes del home office

Ayer asistí como oyente a una secuencia llamada Conecta2 con dos Team Coaches de la empresa Tarán Perú y hablaban sobre lo difícil de gestionar emociones y desarrollar las habilidades blandas a través de una pantalla para las empresas, sin embargo se han ido creando espacios para trabajarlo y mejorar el ambiente laboral.

Si empezamos por la convivencia: el cafecito de la mañana, el chisme antes de las 9 am, la escapada a almorzar, el pastelito de media tarde con risas cómplices y el after office de vez en cuando para sacar el estrés... ¡Qué nostalgia!


Hoy te bañas, te pones un buzo y una camisa o blusa si hay reunión, sino a veces hasta te quedas en pijama con la cara lavada. Mantienes la cámara apagada y activas el audio cuando hay que hablar, mientras lees algo en instagram y anotas en un papel un pendiente que te acabas de acordar y pones la taza de café encima. Bostezas, te peinas, extrañas la manicure, recuerdas que se terminó la leche de los chicos y si eres hombre quizá estés en el chat despotricando el fútbol del día anterior. (Seguro que aunque sea un par coinciden con el común de las personas).

Sensaciones extrañas:


Estoy pero no estoy
: cámara apagada, pienso en lo que pasó ayer y lo que necesito hacer mañana, pago cosas por internet, el aquí y el ahora me es ajeno. Reviso redes sociales, hasta lees un libro en PDF. ¿Crees que vives el día o te pasa por encima?


Mi cama es mi oficina: papeles, taza de café frío en la cabecera, ropa por guardar a los pies de la cama, juguete del bebe al lado de la almohada, 5 cojines para que no me duela la espalda. Caos: Es que en el comedor se come, en la sala hay bulla, en el escritorio está mi esposo y mi hijo en clases en el escritorio de su cuarto. ¿Podrías habilitar un espacio para trabajar sentada en algún lado de la casa?

Quiero que acabe el día: odio estar frente a la pantalla todo el día, extraño estar con la gente del trabajo, interactuar, esas ganas de ponerme colonia y entrar a la oficina. Hoy esa "bulla" sería motivo de deleite: la puerta que se abre, la risa, escuchar tu nombre y mirar, el besito de saludo, tocar el hombro, ver por la ventana, los tacos de la chica de al lado. 
¿Podrías activar tu cámara, mirar y estimular tus sentidos?.


Extraño el after Office: el vienes termina por fin, apago la compu y en la reunión de "integración" hicieron cosas aburridas para ti y te preguntas: ¿algún día nos van a preguntar qué necesitamos trabajar en realidad?, ¿quién decide bingos todo el tiempo? o "si quiero jugar, juego con mis hijos, bah". Tomar la iniciativa y sugerir cosas nuevas: suma, comunica tus ideas. ¿Crees que la semana que viene puedes tener la iniciativa y sugerir ideas?.

Esta situación no es fácil para nadie y todos tratamos de hacer las cosas lo mejor que podemos, pero, en lugar de quejarnos qué tal si sugerimos. Si yo soy tu jefe y me tienes apagada la cámara, no sé si estás entendiendo lo que te digo, si quizá me paso con mis comentarios o inclusive si quizá tienes un problema grave, mal de salud y te estoy exigiendo un imposible. 

Es fácil vivir en la queja, pero no suma ni para el que la da ni para el que la recibe, no nos ayuda a evolucionar; sumemos con ideas y con iniciativas, al final vas a vivir más bonito, con buena onda y puedes lograr un cambio importante en la manera de funcionar de la oficina. 

¡Vamos! ¿qué vas a mejorar hoy?

Sensaciones y empatía en pandemia


Soy terapeuta y varias de las mujeres que llegaron a mi consultorio virtual y presencial tenían dos características: más de 40 años y se les complicaba el gestionar la necesidad de control. 

Viví con calendarios en la refrigeradora y horarios en los dormitorios muchos años y todos sabíamos que haríamos todo el mes y a qué hora.

Funcionaba muy bien y comenzó la pandemia y nos sentó. Ya no salíamos, era como si nos hubieran puesto una tecla de PAUSA y dejé de imprimir los meses de Calendar para ponerlos en la refrigeradora.

Todo estaba perfectamente descontrolado: Papá, Mamá, hijos metidos en su dormitorio con cara de zombies, dura convivencia entre nosotros y aprendimos que el control no existe y era ver las noticias para saber que podríamos o no hacer al día siguiente.

Esa sensación de falso control ya nos abofeteaba sin piedad y digo "falso" porque así tuviera agenda: si el auto no funcionaba, alguien se enfermaba o se cancelaban las salidas, el calendario se cambiaba, pero eran hechos fortuitos. La pandemia nos obligaba a vivir de X manera lo que producía una desazón constante.

Salías a trabajar algunos días de la semana, veías calle, gente, autos y con una mascarilla que te ahogaba, con el calor del verano; pero, cada cierto tiempo las cosas se ponen feas y vuelves a casa sin poder salir.


Existe el slogan de "quedarte en casa es cuidarte y cuidar a los tuyos", incuestionable y lógico, pero viene la contraparte emocional, el desgaste en las relaciones con las parejas y los hijos, el que un niño aprenda a escribir solo, el encierro en un hiperactivo o un joven con autismo, una niña que no tiene materiales para arte porque nadie se acordó o una adolescente que no va a ir al colegio DOS AÑOS y tiene que asumirlo.

Hablando con mis papás les comentaba: ¿te imaginas que a los 15 años no hubiéramos podido salir meses de la casa?, claro que no había internet y cable, pero, para los nativos digitales, eso es lo básico de su generación como para nosotros hubiera sido ver la tele, el atari o alquilar películas en blockbuster.

¿A dónde quiero llegar?... Para nosotros adultos, padres de familia y hasta abuelos; es duro poder gestionar nuestras emociones, nuestras frustraciones y para muchas familias el dolor de la pérdida de alguien que amaban mucho. 

Este post es un llamado a la empatía con el niño de tres años, con el adolescente de 14, con la niña de nueve, con la universitaria de 19... Señores son dos años de escaso contacto físico si no es ninguno y si estamos cerca uno del otro, tenemos que usar una mascarilla que solo permite vernos los ojos. 

Generemos espacio de contención con la familia, abrámonos al diálogo y sentémonos unos minutos a escuchar: lo que los hijos sienten, piensan, quieren, sueñan, etc. Sé que no es fácil y la misma situación los obliga a ser herméticos, callados y hasta un poco antisociales.

Busquemos gestionar nosotros nuestras emociones de la mejor manera y ser ejemplo para ellos, dar la pauta, porque después de esta pandemia nuestra forma de sentir y expresar lo que sentimos  nunca más serán las mismas.

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...