miércoles, junio 01, 2022

Disolviendo conflicto en 3..2..1

Estoy siguiendo a la Dra. Nilda Chiaraviglio, una experta en terapias de pareja y en varias de sus entrevistas, habla de una estrategia o herramienta para racionalizar esos conflictos de pareja, que a veces son muy simples de solucionar, pero que por no escuchar y no pensar tranquilamente, empeoramos todo.

Su herramienta se llama "Las llaves del cielo" y es hacer dos preguntas:

P1: ¿De quién es el problema?

R1: Del que lo siente

P2: ¿Quién resuelve el problema?

R2: El que lo tiene

Entonces hice un ejercicio con algo que ocurrió en mi vida de pareja, fue revelador y lo voy a compartir para graficar esta herramienta. 

Situación: Siento que no me amas, nunca estás, ya no eres cariñoso. 

P1: ¿De quién es el problema? 

R1: Mio

P2: ¿Quién resuelve el problema?

R2: Yo.

A ver, alguien pensará: pero si él es quien dejó de ser cariñoso y se volvió alguien ausente en tu vida.

Esa es una percepción mía, que puede ser cierta; pero si la que no está conforme soy yo, debo buscar el diálogo, ESCUCHAR qué piensa él, qué hace que no tenga ganas de estar más tiempo juntos... ¿podría yo estar distante? ¿podría yo estar renegona?.... ojo, no es buscar culpables ni echarse toda la responsabilidad.

Para que haya cierto equilibrio en la balanza de lo que sea, hay dos partes y podría ser que él sentía que era demandante o engreída, quizá tenía problemas de trabajo y le costaba enfocarse en otros temas... siempre hay una razón.

Algo en lo que fallé es que me tomaba las cosas a lo personal y eso no ayudaba. (en ese tiempo no sabía sobre la escucha activa ni había leído "Los 4 acuerdos" :P ).

La Dra. Nilda habla que durante el enamoramiento, el exceso de oxitocina producida, no deja que veamos a la persona como es, sino como quisiéramos que sea, nubla un poco la parte lógica del cerebro por decirlo de alguna manera y la idealizamos. Cuando baja este químico, PLOP, es cuando empezamos a ver los defectos más claramente.

En realidad es una combinación de ceguera voluntaria con falta de habilidades de gestión emocional (según mi experiencia),  lo que nos lleva al fracaso, después de haber estado perdidamente enamorados. Bien trágica mi conclusión pero, en realidad, lo ideal es que cuando ambos ven que las cosas no van bien, es cuando hay que buscar ayuda profesional y comenzar a desarrollar habilidades, que no sólo nos sirven para llevar un mejor matrimonio, sino que nos sirven en la oficina, con los hijos y para tener una vida plena. 

Culpar o victimizarse nunca es la solución, la idea es responsabilizarnos de lo que sentimos y contrastar la información. "El que se pica, pierde" como decimos los peruanos, o sea, el que se ofende nunca va a ganar. 

Si bien, a nadie le gusta que le canten sus defectos, cuando realmente quieres solucionar algo, con un poquito de voluntad y no tomando todo a la tremenda, podemos evitarnos años de dolor innecesario.

Celos

Leyendo sobre independencia afectiva, que es un tema que aparece en consultorio últimamente seguido, me puse a investigar. 

Si hay un tema recurrente en consulta, normalmente lo interpreto como el universo diciéndome: Ey! Hay algo que mejorar en ti, así que te mando gente que resuene y hagas algo al respecto.

En el libro de Borja Vilaseca (Pseudónimo Clay Newman) "Ni felices ni para siempre"; escribe en un capítulo sobre este tema, siempre muy a su estilo "a la vena y sin anestesia", así que me tomo la libertad de transcribirlo para no perder su esencia. 

"Al creer que tu felicidad depende de la persona que quieres, destruyes cualquier posibilidad de amarla.


Menuda ironía bajo el embrujo de esta falsa creencia, tienes tanto miedo a perder a tu pareja, que empiezas a adoptar comportamientos defensivos y ofensivos. Es entonces cuando aparecen la posesividad, el control y los celos.

Esta palabra proviene del griego "zelos", que significa recelo que se siente de que algo te sea arrebatado. Todas las actitudes tóxicas revelan que ves a tu compañero sentimental como algo que te pertenece.

Cuando lo ves hablando y riendo en compañía de alguien atractivo del sexo opuesto, se activa tu parte más animal y primitiva. En esas ocasiones, te gustaría orinar a su alrededor, como diciendo es mío.

Y no solo eso. En tus sueños más animales desearías que tu hombre estuviera tatuado en su cuerpo, junto al epígrafe "propiedad privada".  Madura de una vez, la persona con la que compartes tu vida no es tuya, no te pertenece, está contigo porque quiere, lo ha decidido libre y voluntariamente.


Y es que no hay nadie en el universo hecho para ti, del mismo modo que tú no estás hecho para nadie.

El amor no es celoso, el celoso eres tú y lo eres porque sigues tiranizado por el ego, estás pensando en ti, en tus necesidades, no en las del otro.

¿Acaso esto es amor la verdad? es que todos tus ataques de celos son infundados. Ponen de manifiesto el tamaño de tus carencias e inseguridades. La divertida paradoja es que son una invitación a la infidelidad. Actúan como una profecía auto cumplida. Te llevan a conseguir lo contrario de lo que pretendes, perder a tu pareja en lugar de mantenerla."

Como decimos "FUERTES DECLARACIONES" pero si las leemos un par de veces tienen tanto sentido que hasta me sonrojé en un momento.

Nos han vendido un amor Disney que no existe, nos enseñaron que la co dependencia es amor y que si no te celan es porque no te quieren. Creo que es hora de replantear esta creencia limitante y empezar a amar en serio, libre y conscientemente.

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...