Los 5 "no debo" para sentirme emocionalmente libre

Cuando me juntaba con algunas Mamis del cole a tomar desayuno, siempre salía a la luz la queja por todo lo que no funcionaba bien con los chicos, con los maridos y en el trabajo (que normalmente no era en oficina). Luego de un tiempo me puse a pensar: ¿Qué pasaría si en lugar de quejarnos contáramos historia de cuando éramos chiquillas, travesuras y demás?¿Por qué no evocar esa creatividad para sortear las situaciones de la vida y usarlas de combustible para el hoy?.

Si en algo tan cotidiano funcionó lo podemos utilizar a todo nivel, así que ahondando más en el asunto pongo los 5 "no debo" que creo pueden ayudarnos a vivir mejor y más felices.

NO DEBO victimizarme: Las personas no "ME hacen cosas",  las personas reaccionan, hacen cosas y yo permito que me lastimen. Sé que es complejo sobre todo cuando alguien te dice "Lu eres muy torpe", de primer momento obvio que duele, pero qué pasa si pienso "estoy aprendiendo, no soy torpe" y sigo en lo que estaba, si recuerdo que es la opinión de otra persona, cargada de su realidad y que no es cierta y continúo. Si me victimizo, no evoluciono y encima refuerzo la percepción negativa de un tercero.

NO DEBO depender de algo o alguien para estar feliz. Aquí entramos a terreno espinoso, sobre todo si hablamos de parejas. El desapego no es tarea fácil, pero con ganas y práctica podemos lograrlo. Si pienso en todas las veces que he sido feliz sin que esta persona esté cerca mío, me doy cuenta que puedo serlo sin ella. La dependencia afectiva está cargada de la idea de que no somos suficientes por nosotros mismos y que necesitamos de algo más para poder ser felices.

NO DEBO amargarme el día por cosas que no dependen de mi. ¿Recuerdan esa frase "a mal tiempo buena cara"?. De eso se trata, todo está "perfectamente descontrolado" y más de una vez, van a ocurrir cosas que no dependen de nosotros y que incluso no podemos solucionar. Almacenar grandes cantidades de rabia y frustración hacen mucho daño a nuestro sistema inmune y segregamos químicos como adrenalina y bilis que en exceso son nocivas e intoxican el organismo.

No quiero decir que debemos insensibilizarnos, lo que hay que evitar es quedarnos atorados con una emocionalidad que nos resta. 

NO DEBO ver todos los problemas como una fatalidad. Un ejercicio que puede funcionar es primero, hacer respiraciones profundas para calmarnos y luego hacernos la pregunta: Esta situación es un problema ¿algo que yo puedo solucionar?  o es un hecho ¿algo que no puedo cambiar y no depende de mi?.

Si es lo primero, arma tu plan, comienza a tomar cartas en el asunto y resuelve; si es lo segundo, deja de preocuparte y atormentar tu mente, desde el miedo o la ira no se puede pensar con claridad, además no puedes hacer nada por ello. Utiliza el tiempo para planear algo nuevo.

Y el último y no menos importante es:

NO DEBO tomar las críticas como algo personal. Lo primero es recordar que nosotros no somos "el error", las situaciones y sus consecuencias son el resultado de decisiones, no es que nosotros somos incapaces, malos, brutos o demás. 

En ese instante (excepto que se haga adrede) pensamos que era la solución, que era la manera de hacerlo y cometimos un error.

En la escala de niveles energéticos de las emociones, la de más baja vibración es la vergüenza. ¿Que quiere decir esto?  que luego de sentirla, tu cuerpo a nivel físico y emocional queda devastado, cansado, falto de ideas y deprimido. 

Entonces, si gestionamos estas 5 situaciones y trabajamos para mejorar sin culpas y más bien entendiendo que el error es una forma de aprendizaje, podremos aligerar nuestras vidas y vivir más contentos con nosotros mismos. A mime funciona. Espero que te ayude.

Las afirmaciones con propósito: el inicio de cumplir sueños

Desde que soy terapeuta, muchas personas me decían: "qué bueno que seas terapeuta, la vida no es tan terrible para ti, ya sabes qué hacer...".

Mi respuesta con una gran sonrisa era: "no creas que porque hago terapias los unicornios comen arco iris paseando por mi jardín... " yo también tengo problemas y sufro como todos.

Gracias a las decisiones que tomamos (y digo gracias aunque a veces sean nefastas), la vida te coloca en jaque a veces y te sientes como el cuy de la tómbola (frase muy peruana) ilustrado en la figura del lado izquierdo o sea "no sabía qué hacer".

Estuve en ese estado de adormecimiento mental y se me ocurrió ver a LAIN, un español, que hablaba de gestión emocional, afirmaciones positivas y el poder de la mente entre otras cosas.

Él propone hacer ciertos procesos para ejercitar a nuestra mente y lograr sueños, todos con afirmaciones y sintiendo por adelantado eso que deseo que suceda. Obvio que hay un trabajo de por medio.

Me puse a leer el libro de Neville Goddard titulado "La Ley y la Promesa" y fue como conectarme a una batería y empezar a pensar que si está en mi mente puede estar en mi realidad.

En PNL se utiliza mucho el poder del pensamiento, un poco buscando en el pasado y proyectándolo en el futuro pero en el caso de LAIN su propuesta es una combinación entre holística y práctica.

Existen muchas investigaciones sobre cómo la vibración del cuerpo puede ser tu cárcel o tu libertad. 

El siguiente link los lleva a un video interesante sobre -->"El poder secreto de las vibraciones" y explica mucho sobre el fenómeno de la vibración de nuestro cuerpo y su influencia.

Te pasa que andas con alguien que se queja constantemente o que todo le parece mal y a veces le dicen: "anda con tu mala vibra a otro lado". Pues es válido vibracionalmente hablando.

En las mañanas y en las noches hagamos la disciplina de decir afirmaciones positivas a nuestra mente, anotemos nuestros sueños con fe y pongámoslos en una cajita sintiendo por adelantado toda esa emoción. Obvio que hay que hacer cosas que nos lleven a cumplirlas, pero no nos desanimemos, nuestra mente es mucho más poderosa de lo que creemos y así como a veces pensamos en alguien y nos llama, así podemos lograr cumplir nuestros sueños.

Johari - Una herramienta valiosa para el adolescente

El coaching educativo trae consigo un sinnúmero de ventajas para el alumno y entre ellas, una de las más importantes: mejorar la autoestima en base al reconocimiento de su valor.

Entre los 14 y los 18 años, los adolescentes pasan por una serie de cambios de todo tipo y en muchos casos la sensación de "no suficiencia" está latente en varios aspectos de su vida.

Algunos (la mayoría), buscan su propia identidad y hacer un híbrido entre sus pensamientos y lo que se les enseñó que era correcto, hace muy fácil caer a los padres, en el círculo vicioso de la crítica; ellos se niegan a un diálogo alturado y la comunicación se vuelve escasa.

En el cole podemos contribuir a "desatar los nudos mentales" de los chicos haciéndoles ver lo valiosos que son, enfocándonos en sus talentos, valores o virtudes y ellos se den cuenta que, independientemente que el día a día parezca un túnel sin salida, tienen una "cajita de herramientas emocionales" con la que pueden sobrevivir al mundo.

Materiales:

Una hoja bond y un lapicero o lápiz.

Doblar la hoja en dos  y luego en dos nuevamente (para que quede dividida en 4 partes).

Abrir la hoja y para facilitar las cosas voy a colocar un formato fácil de hacer.

Lo ideal es que sean unas 5 cualidades que vea el alumno que se ponen en el área oculta (Todo en positivo) y luego que empiece a indagar con sus compañeros de clase sin comentar lo que él cree que tiene de bueno para que sea información sin sesgos.

Al final debe colocar la información del área desconocida.

Esta herramienta es muy útil en tutoría y genial si se puede hacer en un espacio como un patio de recreo para que los chicos se muevan con libertad y con cierta privacidad.

¿Cuánto demoran en preguntar?  Entre 5 a 7 minutos. Que lleguen entre 5 a 10 cualidades es suficiente.

Si se repiten que las anoten igual, a veces ellos creen que no tienen la cualidad que les dice el compañero, se anota.

Podemos ayudarnos con herramientas como las tarjetas de Coaching por valores, una lista de cualidades o tarjetas de Points of You®, etc..

El impacto que tiene esta herramienta es los chicos es buenísima y los ayuda a tomar consciencia de lo importante que es aprovechar las cualidades de los compañeros para trabajar en equipo y crear comunidad dentro del aula.

De vuelta al cole

Se acabó la virtualidad casi al 100 % en la mayoría de los colegios en el Perú y esto viene acompañado de muchas situaciones complejas y de adaptación que a veces no se pueden manejar; tanto del lado de los padres como del lado de los maestros y los directores de los diferentes centros educativos.

Esta vez hablaré de alumnos de primaria y secundaria que vivieron dos años en clases virtuales, en las que su interacción era a través de una pantalla, con muchas ideas de que tocar a alguien o acercarse demasiado implica el riesgo, sobre todo el tema del COVID y uno de los grupos más afectados, los hijos de los médicos. Los niños comentan cosas como: no te acerques mucho a él, su papá trabaja en un hospital, su mamá es Enfermera, su papá es Doctor y la gestión emocional sobrepasa el conocimiento de un niño.

Tuve la oportunidad de acompañar en clases virtuales a mi sobrino de segundo grado el año pasado y habían muchos niños que querían contar: que el abuelito se murió, que el tío se murió, que el papá estaba grave y no había manera de que la profesora pudiera ser contención en 40 minutos que tenía de clase, sobre todo ser contención delante de 20 niños más.

Conversando con dos profesoras de nacionalidad europea, comentaban que otro problema es que los padres se acostumbraron a hacerle las tareas a los hijos chicos,  sobre todo los primeros grados de primaria y cuando han vuelto al colegio inclusive escribir se volvió un dolor de cabeza.

Para no hacer largo y aburrido este Post, tenemos dos temas distintos muy complejos y que ahora hay que solucionar, porque no se puede regresar el tiempo y a pesar de las mil veces que los maestros pedían por favor a los papás, que dejaran que sus hijos hicieran sus cosas solos, hicieron caso omiso y los perjudicaron de la peor manera; según ellos los ayudaban, pero en realidad los estaban convenciendo que no eran capaces de hacer sus propias tareas, así de duro.

Hoy la presencialidad es una ventaja, pero estos dos años han representado un atraso en el desarrollo escolar y no tanto porque las clases hayan sido a través de la compu, sino que ha quedado en evidencia que en muchos hogares no hay rutinas de estudio, soporte escolar adicional, horarios establecidos e inclusive normas de convivencia.

Se notó que en muchos casos el miedo de Mamá o Papá al error lo trasladaron a sus hijos y las tareas eran perfectas y sin fallas, pero no eran 100% el esfuerzo del niño; todo para que saque una nota alta y apruebe.

En el caso de los alumnos que perdieron seres queridos, existen talleres de duelo para maestros donde se enseña herramientas para canalizar las emociones y ayudar en el proceso.

Hay dinámicas desde sesiones de meditación guiada, mandalas y grupos de enfoque, hasta sesiones individuales donde los tutores pueden utilizar herramientas de coaching educativo para sobrellevar este tipo de situaciones de una manera asertiva y eficiente.

Con el tema de que los niños tengan que hacer sus cosas solos, como padres, habrá que entender que equivocarse es aprender y que para eso mandamos a los chicos al colegio, justamente porque no saben. 

Recuerden que escolares que tienen miedo a equivocarse, son universitarios que nunca preguntan y colaboradores en empresas que no aportan nuevas ideas; todo por miedo a ser juzgados por un error. Dejemos de juzgar a los chicos por lo que no saben hacer bien y ayudémoslos a mejorar sin entorpecer su proceso de aprendizaje.