sábado, noviembre 26, 2022

Cronopatía

 "Esa búsqueda constante de control nos lleva a no disfrutar de las cosas buenas que nos están ocurriendo, a olvidar el momento presente obsesionándonos con el futuro." Marian Rojas.

La cronopatía es la obsesión por aprovechar el tiempo. Es esa necesidad de estar en movimiento, tanto físico como mental, sino sentimos una especie de culpa por "no hacer algo de provecho".

Bueno recordar las palabras de John Steinbeck "el arte del descanso es una parte del arte del trabajo".

En consulta, utilizo la herramienta "Rueda de la vida" y uno de los ítems es el ocio.  Cuando tienen que ponerle un puntaje del 1 al 10, normalmente le ponen entre 5 y 3 porque asocian ocio a ociosidad,  y cuando les explico que el ocio es el tiempo que dedicas a ti mismo a hacer alguna actividad que te apasiona, que no tiene nada que ver con el trabajo o con los estudios, no cambia mucho el puntaje.

La vieja escuela nos hizo creer que si no estás haciendo algo durante el día, eres una persona inútil o floja; cuando el organismo siempre necesita esos espacios para poder encontrar cierto balance y descansar de ese desgaste que produce tanto el trabajo físico como el mental.

Estamos en un momento de la historia donde la productividad nos coloca en un ranking de superioridad: mientras más productivo eres, más eficiente eres y nos lleva  a mercantilizar el tiempo.

Si bien el orden es el placer de la razón, la vida no llega a la plenitud si no tenemos momentos de paz, quietud y bienestar.

¿Sabes descansar de verdad? Gregorio Marañón decía: "la rapidez es una virtud que engendra un vicio que es la prisa". 

Tenemos la falsa sensación, de que vivir apurados o acelerados nos hace mejores y producimos mayores resultados; es más, la inmediatez se ha convertido en una protagonista: todo es para ayer.

Hay personas que llegan a sentir culpa y estrés cuando no tienen alguna responsabilidad en algún momento del día, generando vacío y tristeza.

Para tomar buenas decisiones y observar si lo que estoy haciendo me lleva a mi objetivo, tengo que parar: la soledad, el descansar, el escapar del ruido y el hacer una buena pausa; son elementos claves para poder crear cosas nuevas y comenzar un proyecto desde la tranquilidad y la lucidez.

Aprende a saborear cada momento, crea espacios donde puedas oler el mar, mirar una montaña y hacer un alto de vez en cuando; te darás cuenta que hay sensaciones maravillosas que te ayudan con la creatividad y aumentan exponencialmente tu bienestar. Si bien hay que planificar las cosas, aprende a encontrarle el lado agradable a hacer aquello que te gusta y que te convierte en persona, ese espacio donde no eres ni el empleado, ni en padre de familia, ni el esposo o esposa de... simplemente se tú mismo por un lapso de tiempo; haciendo lo que te gusta; vas a ver como cambia la química de tu cuerpo y te vuelves mucho más productivo cuando retomas el día a día. ¿Probamos?

El perfeccionismo

 

El perfeccionismo es una conducta nociva y persigue a un afán de perfección irreal.

El miedo a perder el control se ha vuelto el pan nuestro de cada día, siendo uno de los primeros causantes de estados de estrés crónico y crisis ansiosas.

Nada más cierto que la frase "todo está perfectamente descontrolado" y es que el ser humano por naturaleza, se siente fuerte cuando cree que tiene la razón y que las cosas ocurren como él así lo programó.

Cuántos pleitos de pareja por llegar tarde, cuando hay situaciones en el tráfico, que por más temprano que uno sale igual llega tarde a su destino; cuántos gritos de Jefes que quieren todo "para ayer" poniendo plazos irreales y podríamos escribir más de cien líneas de situaciones en las que sentimos que "las cosas no salieron como hubiéramos querido".

No digo que esté mal ser previsor, programarse, tener un plan... eso es necesario, pues vivir sin estructura nos vuelve temerarios y hasta poco convencionales, sin embargo; si porque "no salió como yo quería" hago bucles emocionales interminables, me desquito con personas que no tienen nada que ver y vivo en angustia; el perfeccionismo ya pasa a ser como una especie de patología.

La vida es rica por sus sube y bajas, es incontrolable y por más calculadores que seamos, los planes se "descarrilan" a veces y "rumiar" la rabia por horas nos perjudica la salud de una manera alarmante y lamentable.

Aquí la idea es ser flexible, es gestionar las emociones ante los imprevistos; pues está comprobado, que con desesperación y rabia el cerebro literalmente "no puede pensar con claridad".

Ningún problema merece mermar tu bienestar y perturbar tu equilibrio interior.
No le des las llaves de tu paz a nadie ni a nada que esté fuera de ti, recuerda que el error es tu mejor maestro y sólo te viene a hacer recordar que hay una mejor manera de hacer las cosas. A cuidarse!

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...