Autoestima y rendimiento laboral

La autoestima es un factor clave en el rendimiento laboral, ya que puede afectar la forma en que una persona se ve a sí misma y cómo interactúa con los demás.

Una autoestima saludable puede aumentar la confianza, la capacidad resolutiva y la seguridad para tomar decisiones, establecer metas o superar desafíos.

Comparto algunas reflexiones de los efectos que la autoestima puede tener en el rendimiento laboral:

Motivación: Las personas con una autoestima saludable tienen una mayor motivación para realizar tareas y alcanzar metas. Esto se debe a que tienen confianza en su propia capacidad para tener éxito.

Productividad: Una autoestima positiva puede aumentar la productividad. Las personas que se sienten bien consigo mismas tienden a trabajar con más constancia y ser más eficientes en sus tareas. No temen delegar o enseñar a otros.

Toma de decisiones: Las personas con una autoestima saludable tienen más confianza en su capacidad para tomar decisiones eficientes y eficaces. Ven las dificultades como retos.

Relaciones interpersonales: Una autoestima positiva también puede mejorar las relaciones interpersonales en el trabajo pues son más propensas a generar vínculos positivos y colaborativos basados en el bienestar del equipo.

Muy por el contrario a lo antes mencionado, una autoestima deficiente o escasa puede tener el efecto contrario, lo que puede llevar a una falta de motivación, baja productividad, toma de decisiones indecisas y relaciones interpersonales negativas. En general, la autoestima juega un papel importante en el rendimiento laboral porque puede afectar significativamente el éxito y la satisfacción en el trabajo.

Existen herramientas para trabajar la autoestima y mejorar la autoimagen; tomar consciencia es el primer paso y el segundo es trabajar en ellos para tener una vida mejor y todo va a ir cambiando para mejor.

La autocrítica

La autocrítica es una actitud en la que se juzga y se evalúa constantemente uno mismo de forma negativa. 

Cuidado con lo que dices y valida qué tan real es eso que criticas de ti mismo.

Hacer un balance de lo que hacemos y somos es importante para poder mejorar, pero desde una perspectiva positiva, viendo la caída como una oportunidad de mejora sin tanta severidad.

Muchas veces la autocrítica y el perfeccionismo son el resultado de una crítica constante durante la infancia, esa sensación de nunca ser suficiente que lejos de ayudar a mejorar nos boicotea constantemente.

Algunas ideas de cómo lidiar con la autocrítica:

Identifica los patrones de pensamiento autocríticos: La primera etapa consiste en analizar si las razones son reales o son creencias limitantes que otros pusieron en tu mente. A veces cuando algo nos sale mal a la primera nos saboteamos diciendo frases como "no sirvo para esto" o "no soy bueno para hacer X". Cuidado con lo que te

Acepta tus errores y debilidades: No trates de ser perfecto, nadie lo es. Recuerda que lo que sale mal es aprendizaje puro lo que debes tener es esa actitud de volver a intentar pero de otra manera.

Practica la compasión y la bondad hacia ti mismo: Trata de ser amable contigo mismo, como lo serías con un amigo que está pasando por un momento difícil.

Reconoce tus cualidades, recuerda tus éxitos y logros. Haz una lista de tus logros y de las cosas que has hecho bien. Si sientes que estás siendo autocrítico, toma un momento para leer tu lista, recuerda tus habilidades y fortalezas.

Rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien contigo mismo. Evita a personas que te critiquen o te hagan sentir mal. Aléjate de los amigos de la queja.

Busca ayuda profesional si es necesario: Si la autocrítica te está causando mucho estrés o afectando tu vida diaria, busca ayuda profesional de un psicólogo o terapeuta.

Recuerda que la autocrítica es una actitud que puede ser cambiada y que es importante para tu bienestar emocional aprender a lidiar con ella.

¿Para qué un taller de gestión del tiempo?

Todos tenemos 24 horas en el día, sin embargo la frase: "no tengo tiempo" o "no me alcanza el día", son parte de un coloquio que nos hunde y a veces nos sirve de escudo para no hacer cosas que consideramos de poca importancia o no tenemos ganas de hacerlas simplemente.

La gestión del tiempo es esencial para cualquier persona o empresa que busque mejorar su productividad y alcanzar sus objetivos. Las herramientas para la gestión del tiempo son distintas, hay soluciones digitales que ayudan a las personas a planificar, organizar y administrar su tiempo de manera más efectiva.

¿Qué ocurre cuando gestiono bien el tiempo?

Mejoro la eficiencia: las herramientas de gestión del tiempo nos ayudan a identificar y priorizar las tareas más importantes, nos permite ser más productivos y eficientes en el trabajo.

Reducimos el estrés: al tener una mejor planificación y organización de tareas, las personas pueden reducir el estrés y la ansiedad al tener una estructura de trabajo.

Podemos concentrarnos en tareas importantes y planificar adecuadamente el tiempo, mejorando la calidad del trabajo y reduciendo errores. Lo que nos abre la posibilidad de tener tiempo libre de calidad.

Mejoramos la toma de decisiones pues gracias a la tecnología y la información de fácil acceso podemos elegir de entre un abanico de opciones, tomar decisiones informadas sobre cómo administrar el tiempo y optimizar procesos.

Fomenta la creatividad: liberamos tiempo para actividades creativas, de reflexión y abrir espacios para la innovación.

Aumenta la satisfacción laboral: al reducir el estrés, mejorar la calidad del trabajo y permitir a las personas cumplir con sus objetivos, las herramientas de gestión del tiempo contribuyen al bienestar emocional y optimizar el clima laboral.

En resumen, las herramientas de gestión del tiempo pueden mejorar la productividad, reducir el estrés, mejorar la calidad del trabajo y aumentar la satisfacción laboral.

Esto hace que sean herramientas valiosas basadas en el bienestar integral de las personas el cual es la base de los equipos de alto rendimiento.

Y tu ¿cómo gestionas el tiempo?

Recuerdos Negativos de la infancia por Mark Wolynn

Estoy leyendo el libro "Este Dolor no es mío" de Mark Wolynn, que recomiendo ampliamente para todos aquellos que desean interiorizar el autoconocimiento desde el punto de vista transgeneracional.

A continuación cito partes de lo que aparece en el libro que me pareció  interesante compartir:

"Cuando de niños veíamos en peligro nuestra seguridad o nuestra integridad, nuestros cuerpos reaccionaban erigiendo defensas. Estas defensas inconscientes se convierten después en nuestra reacción primaria y nos orientaban la atención hacia lo que era difícil e inquietante, en vez de ser conscientes de lo que es tranquilizador. Es como si nuestros recuerdos positivos vivieran al otro lado de un muro, cerca de nosotros pero fuera de nuestro alcance. Como solo podemos residir a un lado del muro, nos llegamos a creer que no nos pasó nada bueno nunca.

Es como si hubiésemos reescrito la historia conservando únicamente los recuerdos que confirman nuestra estructura defensiva primitiva, unas defensas que nos han acompañado tanto tiempo que ya forman parte de nosotros. Bajo las barricadas inconscientes que hemos levantado yace el deseo profundo de que nos quieran nuestros padres."

...

" Los biólogos evolutivos confirman esta premisa. Explican que nuestras amígdalas cerebrales dedican 2/3 de sus neuronas a detectar amenazas. A consecuencia de ello, es más fácil que se almacene en nuestra memoria a largo plazo los hechos temibles y dolorosos que los hechos agradables.

Los científicos llaman a este mecanismo por defecto "sesgo de negatividad", y es para detectar posibles amenazas. Según ha dicho el neuropsicólogo Rick Hanson: "La mente es adherente como el velcro para las experiencias negativas, y resbaladiza como el teflón para las positivas"."

No seamos tan duros, sí hubieron cosas buenas, sólo que nos costará un poco más recordarlas.

Deja de extrañar a tu Ex

Johnny Abraham es escritor y conferencista, él hizo un podcast titulado " Deja de extrañar a tu Ex"  cual me tomo la atribución de transcribir:

" Extrañar es parte del proceso de duelo, sin embargo es bueno tener en cuenta lo siguiente:

1. Siempre estás idealizando, recordando solo las virtudes y no los defectos, recordando ilusiones positivas, así que sé realista y piensa si la persona que estás recordando es la misma que te hirió.
2. No te debes olvidar de las razones por las que terminaron y si quieren retomar la relación, preguntarse si vivirán felices aún con el recuerdo de lo que los separó y estén dispuestos a hacer un cambio sustancial en sus vidas.
3. Probablemente extrañes los planes a futuro, no a la persona. Terminar una relación implica cambiar rutinas y hábitos.
4. Nostalgia del pasado, fotos... recuerda que esos son momentos no toda la historia. No se ven los pleitos y las situaciones de dolor.
5. Extrañas el romance y los detalles, no te aferres a los momentos bonitos, a veces no extrañas lo que tuvieron sino la relación que pensabas que tendrían si las cosas hubieran sido diferentes. " 

Yo agregaría una 6ta, que sería: Extrañas ser la persona que eras cuando estaban juntos y enamorados...

Nadie dice que es fácil pero vivir en el pasado, añorando un futuro que nunca llegará y desdibujándote para recibir migajas de afecto, no tiene sentido.

A trabajar en el autoconocimiento, curar heridas y volver a reconstruir tu mente y corazón; luego ya pensarás en rehacer tu vida amorosa con alguien más. Sé la persona que quisieras de pareja.

Sonidos que curan

 El fin de semana tuve la oportunidad de asistir a una meditación guiada por sonidos de instrumentos musicales, cajitas de música, cuencos tibetanos entre otros.

Éramos un grupo grande de personas recostados en colchonetas con los ojos tapados por un cojín de semillas que durante una hora escuchábamos sonidos y música en vivo dejando la mente volar en libertad.

Para algunos fue momento de catarsis, para otros fue poder dormir profundamente, relax, contemplación y recuerdos; sin embargo todos convergimos en un final lleno de gratitud y paz, dos emociones difíciles de sentir en estos tiempos.

Dennys Araujo fue el profesional encargado de hacer este tipo de sesiones y se convirtió en un momento reparador para mi. 

Este tipo de espacios es importante generar, en los que hacemos esa pausa siempre necesaria, para poder pensar con claridad y tomar decisiones importantes.

Probar nuevas alternativas de curar el alma es parte de trabajar en nuestro autoconocimiento y crecimiento espiritual. Anímense a intentarlo.

Clima laboral y toxicidad

En los talleres sobre habilidades blandas se hace hincapié en lo importante que es la gestión de emociones para el buen desempeño laboral, entendiendo por gestión emocional el saber reconocer las emociones, encontrar una manera de sentirlas y luego aprender de la situación que las detonó.

La inteligencia emocional se aprende en casa y son nuestros padres o figuras paternas los que nos enseñan a vivir y entender las emociones, con la colaboración en menor medida de amigos, maestros y entorno en general.

En las intervenciones de coaching, salen a relucir las habilidades blandas de los colaboradores y ocurre que siempre hay alguien que nadie entiende y el amigo de todos, ambos extremos que más que seguro se llevan muy mal entre ellos.

Varios autores convergen en la idea que el conocimiento y la experiencia se adquieren, pero la actitud es algo muy personal y solo modificable si el colaborador así lo desea. 

Las personas pesimistas o las que viven en la queja, disminuyen su capacidad resolutiva, es decir que ven el problema en todo y no se enfocan en encontrar una salida. Buscan culpables, señalan y bloquean.

¿El pesimista puede cambiar? Si; siempre y cuándo quiera y haga un trabajo profundo en sus creencias limitantes y miedos propios; lo difícil es que entienda que ser pesimista no es lo mismo que ser realista y deje de justificar su actitud.

Existe el tóxico universal, o sea el quejumbroso pesimista con todos y por todo, sin embargo, hay el  que siente aversión por un solo un tipo de persona o colaborador, que no sería tóxico propiamente dicho sino más bien intolerante a las diferencias.

Se recomienda que la persona que genera conflictos y la mayoría de las veces sabe bien cómo hacer su trabajo, reciba ayuda personalizada para que mejore su gestión emocional; no solo por la empresa sino por él mismo. Está comprobado que el que vive en la queja es una persona muy infeliz y eso mina también en el desempeño personal, el clima laboral y el trabajo en equipo.

Una persona con mala actitud para un equipo de alto rendimiento es como un auto con la llanta baja, es importante invertir en mejorar y si a pesar de ello no hay un cambio genuino, habrá que tomar decisiones drásticas. No podemos perjudicar al equipo por alguien que no quiere mejorar.

Hazle limpieza general a la cabeza

El cerebro procesa 70 000 pensamientos al día, es una máquina que no para, sin embargo es bueno de vez en cuanto analizar qué estoy dejando que entre a la mente y qué pensamientos recurrentes me limitan a seguir avanzando. 

Los pensamientos recurrentes que producen angustia o los ciclos ansiosos son temas que debemos prestar atención, porque de no hacerlo pueden terminar causando estragos en la salud.

La ansiedad produce una desconexión de la mente con el cuerpo, por lo tanto con las necesidades básicas y las emocionales.

El aislamiento prolongado en procesos ansiosos muchas veces empeora las cosas, cuando somos empáticos y compartimos el dolor con alguien más, es como beber un shot de oxitocina (químico de la felicidad), relaja y amplía el corazón.

Hay que dejar fluir a la ansiedad primero, no intentar calmarla: llorar, temblar, sudar, lo que el cuerpo pida y es probable que al inicio necesitemos influencia externa pero luego con ayuda profesional podemos aprender a autoregularnos que es como sentirnos seguros dentro de nuestro propio cuerpo.

Evaluar las creencias limitantes es un buen plan, a veces tenemos miedo a intentar más por el qué dirán o los juicios externos que por la idea de hacerlo mal. Nos comparamos con otros, cuando no entendemos que hay tantas maneras como personas de hacer las cosas.

Soy multitarea

Esto de andar viviendo en el futuro y no hacer pausas mantiene a todos en estado de alerta y estrés continuo. Si bien el cerebro de la mujer casi nunca para por su manera de funcionar, si queremos hacer las cosas bien y "bajarle dos rayitas" al estrés, es bueno tomarnos el tiempo necesario para completar tareas .

Existe un término: alternancia continuada de la atención que no es lo mismo que multitarea; sino una macro estimulación, mientras más prestamos atención a varias cosas a la vez, más se pierde la capacidad de atención.

Es bueno evaluar ¿Cómo encuentro la calma? ¿Qué me invita a estar tranquilo? ¿Busco espacios libres de estímulos para encontrarme y hacer pausas?. Hay que darle tregua al cerebro por salud mental, es así de crítico el asunto.

Hay un término: FOMO, significa Fear Of Missing Out que es algo así como la necesidad de querer saber todo lo que ocurre sin perderme de nada y se llega a una especie de ansiedad social por sentir que el resto está teniendo grandes experiencias sin mi,  somos adictos a experimentar novedades, es como tomar un shot de químicos cerebrales todo el tiempo y cuando no ocurre entramos como en un periodo de abstinencia que genera más estrés.

Hay un análisis interesante de las personas que mandan mensajes alarmistas por whatsapp a todas sus listas, porque sienten una especie de tranquilidad, el hecho que otro tenga la información, les da sensación de alivio porque "es responsabilidad del otro" lo que haga con ella.

La era digital trajo muchas ventajas, pero como todo, hay un lado no tan bueno del que hay que tener cuidado para no perder la individualidad y el ser independiente emocionalmente hablando.