miércoles, mayo 15, 2019

Solo hazlo

Hay mil situaciones que son muy complejas y una de ellas, es el aprender a perdonar, perdonar es dejar de sentir dolor o rencor por un hecho.

Perdonar es comprender que la otra persona hizo lo que hizo porque no pudo hacerlo mejor, porque con la coyuntura que vivía en ese momento, fue su mejor idea. No es justificar ojo, es aceptar que ya pasó y que no vamos a cambiar el hecho, lo que si podemos cambiar es cómo manejamos lo que sentirnos con el recuerdo.

Vienen a veces a consulta con temas de rabias por familiares, a veces no porque les hayan hecho algo directamente, sino porque vieron injusticia en casa y no podían hacer nada en su condición de niños, entonces dicen: "me dolía que mi mamá aceptara que la trataran de tal forma o me daba pena cómo trataban a mi padre"; y ese sentimiento duele todavía al recordarlo, finalmente está guardado en el inconsciente.

Cuando les hablo de perdón o de romper vínculos, me miran con admiración, normalmente trabajo bajo hipnosis y utilizo técnicas que hacen que la persona visualice eso que le duele, lo enfrente y comprenda que es aprendizaje.

Hay veces en la misma sesión, la persona agarra su celular y llama a sus padres a decirles que los aman y sienten una liberación enorme, un peso menos y me llaman a la semana a decirme que les salió lo que tanto esperaban en lo laboral o en lo personal, se encuentran en apertura y en su zona de paz.

Los cambios empiezan con un paso a la vez, pero es posible tomar una decisión que marque un nuevo comienzo y empecemos a andar por el camino de la felicidad. Nos da miedo, somos muy orgullosos, no queremos sentirnos vulnerables; podemos poner mil pretextos pero detrás de la puerta del perdón hay mil opciones de una vida más ligera y más feliz.

Date la oportunidad.  

No puedo sacarlo de mi mente

Con cierta frecuencia llegan a consulta personas que me dicen: "tengo preocupaciones que no puedo sacar de la mente".

Cuando un problema tiene solución, ya no es un problema, es una situación en proceso de cambio; sin embargo, cuando la solución no depende de uno mismo o ya no tiene arreglo, es un hecho, no lo podemos cambiar.

Cuando estamos preocupados, no solo estamos dispersos o abrumados sino energéticamente bloqueados, nuestra vibración es baja y en lugar de buscar soluciones, encontramos puras piedras en el camino.

Respirar profundamente unas diez veces ayuda a tranquilizarnos, otra forma es salir a la calle y observar cada ventana, cada árbol, respirar para sentir el olor, mirar a las personas.

Si buscamos herramientas más elaboradas, hay aplicaciones para celulares para meditaciones guiadas que son gratuitos, podemos utilizar tapping, yoga, cantar a todo pulmón o salir a caminar con música (de paso hacemos ejercicio).

Tanto darle a un mismo pensamiento termina en migrañas y/o grastritis; mejor busquemos mecanismos que nos ayuden a aclarar la mente y quien sabe, encontramos una solución nueva y mejor que la anterior.

¿Probamos?.

Lo más feo de mi



El otro día escuché: "La peor enemiga de una mujer, es otra mujer" y me quedé pensando un rato, juego abrí mi Instagram y me apareció esta imagen del lado derecho y todo empezó a aclararse en mi cabeza.

Cuando hago talleres de empatía para adolescentes, les explico a los chicos que ellos son seres maravillosos que a veces toman decisiones equivocadas, es decir; cuando alguien les grita: Malo! no es que él sea malo, es que lo que hizo quizá no estuvo bien, pero eso no los hace malos.

En estos tiempos, donde el maltrato, la burla y los insultos se han vuelto parte del lenguaje coloquial, reforzar la estima de los chicos es vital.

Entonces, si entiendo que las opiniones del resto son eso, opiniones, regreso a que mi peor enemigo en realidad soy yo.

A partir de los 35 años quizá, cada mirada al espejo es cuando menos 3 o 4 críticas: mis ojeras, la arruga de la frente, la mancha en el cachete y los pelitos rebeldes de la ceja...

Cuántas veces te miras y dices: Que lindos mis ojos, amo mi sonrisa, que lindas las pecas de mi pecho... Creo que casi nunca; y caes en la cuenta, que encima todo eso negativo te lo crees y cuando tu pareja te dice: que exagerada, encima te molestas.

No seas tu peor enemiga, no hay perfecciones, hay mujeres que se maquillan muy bien y que una sonrisa de corazón cuando te mires al espejo es el mejor regalo al levantarte.

La belleza es relativa, los años van a pasar, pero tu eres más sabia, más feliz y menos perfecta.

Hagamos el ejercicio: sonríele al espejo y tu corazón te lo agradecerá.

sábado, mayo 04, 2019

Mientras tú creías que yo no estaba

De la página Frases del alma:
"Mientras tú creías que yo no estaba mirando, yo vi que: Pegaste con un imán mi dibujo al refrigerador, por eso de inmediato quise hacer otro. Le diste de comer a un gatito sin hogar, entonces entendí que a los animales hay que tratarlos con amor y respeto.
Preparaste mi pastel favorito especialmente para mi, así me di cuenta que los pequeños detalles ocultan mucho sentido. Fuiste a visitar a tu amigo enfermo, y entonces entendí que las personas deben cuidarse mutuamente.

No niegas la ayuda a los necesitados, y comprendí que si tienes tiempo y dinero, hay que ayudar a aquellos que no lo tienen.
Tratas con mucho cuidado nuestra casa y a todos los que vivimos aquí, y entendí que cada persona debe cuidar lo que tiene y lo que quiere. Incluso cuando te sientes mal, continúas cumpliendo con tus obligaciones, y me di cuenta de lo que significa la responsabilidad.

A veces no pudiste contener las lágrimas, y entendí que en la vida hay tristeza y dolor, y llorar es normal. Nunca dejas de cuidar de mí, y yo quise cumplir todas tus expectativas y hacer todo lo posible para que te sientas orgulloso de mí.
Mientras tú creías que yo no estaba mirando, aprendía de ti la vida. Tomé tu ejemplo y traté de ser como tú. En lo más profundo de mi alma estaba un pequeño adulto que se decía a sí mismo: 
"Queridos padres, gracias por todo lo que he visto mientras creían que yo no estaba mirando..." " 

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...