"Las madres sobreprotectoras son tan nocivas como las madres que abandonan a sus hijos"; esta frase caló en mi mente y me llevó a pensar muchas cosas.
Yo he sido una mamá presente, pero muchas veces, tengo que admitir, fui excesivamente dominante y sobreprotectora.
De alguna forma enseñé a mis hijos a que ellos mismos solucionen sus problemas y nunca me involucré; ni en hablar con el papá de alguien, ni en hablar con algún niño que le había hecho sentir mal en algún momento alguno de mis hijos; simplemente les enseñé a no tomar en cuenta comentarios que ellos sabían que no eran ciertos y que siempre pensaran que, el que les hace daño es porque está sufriendo y hay que tenerle paciencia.
Leyendo a Enric Corbera en su libro "Emociones para la vida", encuentro algunos conceptos de madres súper protectoras, uno de ellos que es duro es " Las madres súper protectoras son el tipo de madres que hagan lo que hagan sus hijos no lo ven... y son ciegas a los desmanes de los hijos sobre todo si son varones".
Menciona a la madre de Pablo Escobar, que cuando la entrevistaron después de la muerte de su hijo, dijo que él era un hombre bueno que había hecho Iglesias colegios y que le atribuyen cosas malas que él no había hecho. Sobreprotección a gran escala.
Hay casos de madres que van a la escuela a insultar profesores y quejarse porque han castigado a sus hijos, sin embargo andamos quejándonos de que los jóvenes son violentos, que responden con agresividad a la más mínima frustración. ¿Qué les estamos enseñando con nuestras actitudes?
Enric corbera llega a una conclusión y es que: normalmente esas madres sobreprotectoras no cuentan con el apoyo del padre, les falta la energía masculina y sobre las cuales recae toda la responsabilidad de la educación de los hijos.
Cuando habla de apoyo del padre, se refiere a un padre que se involucre en la crianza de los hijos, independientemente del tema de dinero. Padre ausente que siempre está en el trabajo y que deriva todas las responsabilidades en la madre, obliga a la mujer hacer una doble labor que definitivamente no puede realizar a cabalidad.
No es del todo cierto decir como mujeres que nos vamos a poder bandear solas con todas las labores que involucran la crianza de los hijos, porque ellos necesitan ambas polaridades: positivo y negativo como una batería que para funcionar necesita dos polos opuestos pero complementarios.
Felizmente para el inconsciente la figura paterna no necesariamente tiene que ser el padre biológico, puede ser un abuelo, un tío, un maestro y de alguna forma una mujer puede ser apoyada por otra persona y lograr esta estabilidad emocional en los hijos.
