martes, marzo 30, 2021

4 frases mortales

Releyendo el libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen Corvey, me resonó un capítulo que habla sobre el lenguaje que utilizamos día a día, que sin darnos cuenta, fija en nuestro subconsciente ideas autolimitantes: propias y aprendidas. La teoría que somos lo que creemos, pero no lo que realmente somos. Juego de palabras que se resume a "tu crees que eres lo que dicen los demás y un poco lo que eres en verdad".

Frases mortales:

1. Tengo que hacer el trabajo. El "tengo" implica obligación, evita el disfrute de la acción, genera malestar porque quizá "quisiera" hacer otra cosa pero no puedo. Si anotáramos todas las veces que la decimos caeríamos en la cuenta que para nuestra mente el día a día es un calvario. Lo utilizamos mucho las mamás: tengo que cocinar, tengo que recoger a los chicos de la casa de X, tengo que ir a la lavandería y tengo que recoger mi cartera del zapatero... inclusive a veces andas tan estresada que dices "tengo que ir a la peluquería" como si fuera algo horrible. Te propongo cambiar el "Tengo que" por "quiero o me gustaría". 

2. Yo nunca/ Yo siempre palabras absolutas que muchas veces no son ciertas, aquí entra a tallar el hecho de creer que somos algo que en realidad no somos (nunca sacas buenas notas, siempre mientes, nunca te bañas). En los pleitos familiares salen muy a menudo: tu nunca me dices ..., yo siempre tengo que..., Nunca dije eso y etc. Cambiemos el nunca por "pocas veces" y el siempre por "muchas o varias veces" y siempre especificando "para mi forma de verlo" porque todo depende del ojo con el que se mida... y verás que disminuyen los roces.



3. Yo soy así que es la frase más autolimitante que existe y que sacude toda responsabilidad de superación y mejora personal. Con eso cierras la discusión y todo lo conversado se diluye. Si realmente queremos ser buenos  con nosotros mismos y con los demás, borremos de nuestro vocabulario esta frase que ha destruido familias y ha causado sufrimientos innecesarios. 

Cada uno tiene una personalidad, realidad, vivencias, traumas y demás, pero si vemos que la actitud que tenemos para con el resto nos lapida y lapida a otros, podemos hacer una auto análisis con humildad y darnos cuenta que no solo hacemos daño sino que estamos limitando nuestras propias vidas etiquetándonos con algo y no estamos creciendo como personas. Es como ir desperdiciando la vida, así de fuerte. ¿Realmente eres así? o ¿te estás protegiendo de algo/alguien?

Aquí no se me ocurre con qué podrías reemplazar esta frase, creo que lo que corresponde es analizar en soledad, a consciencia y sinceramente a dónde te lleva ser tan rígido y negarte la oportunidad de ser la persona que mereces.

4. Lo voy a intentar que trae en la mente un "si no puedo, no importa". 

¿No te ha pasado? voy a intentar bajar de peso, mejorar en mi matrimonio, ser diferente, ahorrar dinero... voy a intentar... que tiene un sabor a mediocridad, a no dar el todo por el todo, a darle la lucha sincera, no es un salto de fe. La determinación y el empuje necesarios para hacerlo sostenible en el tiempo no son parte de esta frase. Sugerencia: cambiarlo por "Quiero hacer", "Voy a hacer x para lograr mi objetivo" y hacer un plan, para que no se quede en sueño y se vuelva una realidad tangible. 

Cuando somos, pequeños nuestros padres y adultos del entorno con el instinto de protección, delimitan qué podemos hacer con frases como: "ya no subas a la bici porque ¿ves que te caes?", "no acaricies al perro porque los perros muerden", "tiendes muy lento la cama, mejor yo lo hago", "que malo eres en matemática", "los deportes no son para ti" y frases por el estilo que van convenciendo a los niños que NO PUEDEN.

Cuando somos adultos, algunos despertamos y nos damos cuenta que con cuidado podemos ir en bici, que no todos los perros muerden, que hay muchas formas de tender la cama, que las matemáticas son complejas para algunos y para otros no, que hay algún deporte que si calza con mis talentos... pero esto pasa si soy valiente y me resisto a vivir determinado por limitaciones que otros me etiquetaron. Lo triste es que la mayoría no lo nota y una parte de ellos lo descubre en terapia o por accidente mucho tiempo después.

Ojo, no digo que los padres somos malos, solo digo que si analizamos bien las cosas e hiciéramos una lista de lo que pensamos que somos unos negados, quizá más del 50% ni siquiera las hemos intentado.

Analicemos hoy, cuánto utilizamos estas palabras y cómo están influyendo en nosotros. Construye tu realidad, sí se puede.

domingo, marzo 28, 2021

5 Habilidades del Papá-Profe

La virtualidad nos trajo consigo aprendizaje del bueno con inicios duros y uno de los desafíos más grandes: buscar independencia en ambientes pequeños, donde lo que canta el niño de inicial se escucha en la reunión de Gerencia de Papá y en la clase de química del hermano mayor. 

Las clases virtuales nos pusieron a prueba, no solo con la paciencia sino desarrollando la tolerancia e involucrándonos más con el aprendizaje de los hijos. Revisar tareas pendientes en la plataforma era parte del check list.

Ser padres ya es una tarea con ciertas dificultades, pero tratar de ser el Papás-Profes fue retador para un sinnúmero de personas, enseñar requiere habilidades, paciencia y saber escuchar.

Aquí te doy 5 tips que puedes desarrollar y hará de la hora de tareas un momento para compartir y no para pelear.


1 Ambiente adecuado y horario: Separa un espacio y si no lo tienes lo creas por horas, puedes tener una mesa plegable con una silla guardadas y las sacas cuando es la hora de tareas. Las tareas son para reforzar lo aprendido no son un castigo. Pon horarios adecuados y tenlos por escrito para que si no estás en ese momento, tu hijo lo recuerde.

2 Analiza la forma de aprendizaje de tu hijo y compréndela. Hay niños que aprenden en silencio absoluto y otros con estímulos externos o de movimiento. Si te es difícil encontrar una manera de trabajar con él, pide ayuda a alguien profesional para que te guíe, recuerda que mientras más estrategias tengas más eficiente será la aprendizaje.

3 Escucha a tu hijo: Pregunta siempre ¿Quieres que te ayude? ¿en qué te ayudo?. Acompáñalo y trabajen de forma colaborativa: No le hagas las tareas, no le digas ¡Qué feo dibujo!,!Qué mal pintas!, quizá podrías preguntarle ¿Qué podrías hacer para que se vea más ordenado/bonito/limpio?, no uses el ¿por qué hiciste así el dibujo?, podrías decirle ¿Qué quieres decir con ese dibujo?. Hacer buenas preguntas desarrolla, amplía su criterio y lo invita a razonar.

Hay veces los chicos se cierran con ¡mi profesor lo explica distinto!, allí podrías decir ¿me puedes explicar con un ejemplo cómo lo desarrolla tu profe?, aprendes una nueva forma y tu hijo refuerza lo aprendido. Seamos humildes, no tenemos la verdad absoluta en nuestras manos.


4 Pregunta, no asumas las cosas: Vivir en la pregunta es la mejor herramienta que podemos darle a nuestros hijos, porque viven cuestionándose las cosas. Si imponemos maneras propias no dejamos que sea creativo y eso se vuelve un problema en la adultez, porque quiere soluciones sin tener que buscarlas. Cuando expliques un proceso o ejercicio y quieres saber si te ha entendido, pregúntale: ¿podrías explicarme con tus propias palabras qué entendiste? y afianzar el conocimiento.


5 Gestiona tus emociones. Último punto pero el más importante de todos. Ten en cuenta que el maestro de gestión emocional de tu hijo eres tú. Si sabes que te va a costar demasiado tener paciencia, te recomiendo que busques a alguien que lo ayude con las tareas hasta que trabajes en tu gestión emocional. 

Si te acaloras rápidamente porque demora el niño en escribir y no comprendes que él tiene otra velocidad, una destreza que está en aprendizaje y que tiene que demorar; busca quizá hacer respiraciones profundas para relajarte.

Si ves que tu hijo se bloquea, puedes hacer un ejercicio con él como observar un punto fijo, hacer cinco respiraciones profundas (el aire entra y sale por la naríz y llenando el vientre)  con las manos en los muslos y empezar de nuevo la tarea.

Si estás mucho rato sentado y le está costando cumplir con sus pendientes, puedes llevarlo un rato al parque, regar plantas, jugar con plastelina o ver un video de youtube adecuado para que se relaje y luego retome sus tareas.

Para nosotros como adultos es difícil mantener la atención por tiempo largo en las reuniones de trabajo con mayor razón los niños y los adolescentes.

Espero te ayude un poco a mejorar la situación actual, si tienes preguntas puedes hacerlas debajo de este post. !Que la fuerza te acompañe!.

viernes, marzo 26, 2021

Comunicación y sufrimiento


Cuando nos duele algo profundamente: nos "hacemos una bolita" o sale fuego de nuestros labios. A nadie le gusta sufrir, pero algo que me enseñaron los cursos de Gestión Emocional es que: las personas no te hacen sufrir, ¿cómo?, así como lo lees; las personas hacen cosas, que le salen de la mente o del alma y tú decides si lo abrazas para sufrir o lo ves como una percepción personal de las cosas, una opinión y te haces a un costado.

Si tenemos una pareja o amistades que nos dicen solo cosas que no nos suman: quejas, críticas o insultos todo el tiempo, hay que salir de allí; pero lo que te dice y  hace solo refleja lo que esa persona siente.

Si solo te dicen cosas hirientes y que no llevan a mejorar, o no te hablan aún estando a tu lado; definitivamente eso dice qué tanto dolor, tristeza o falta de amor a sí mismo existe en su interior. Todos damos lo que tenemos.

En el libro Sin barro no crece el loto de Thich Nhat Hanh hay una parte donde describe lo importante de facilitar la comunicación en momentos de dolor y me llamó la atención por lo beneficioso que puede resultar y lo copio a continuación:

" Mientras la otra persona habla, puede que oigas mucha amargura, percepciones erróneas o acusación en su discurso. Si dejas que esas cosas desencadenen tu ira perderás la capacidad de escuchar profundamente.

En lugar de eso, céntrate en tu verdadero propósito y recuerda: "Al escucharle de esta manera, mi único propósito es ayudar a la otra persona a sufrir menos. Puede que se haya hecho muchas percepciones erróneas, pero no la interrumpiré. Si intervengo con mi perspectiva o la corrijo, convertiré la práctica de la escucha profunda en una discusión. En otro momento puede que tenga la oportunidad de ofrecerle algo de información para que pueda corregir sus percepciones erróneas, pero ahora no". Este tipo de conciencia plena te ayudará a mantener viva tu compasión y te protegerá de desencadenar la semilla de ira que hay en tu interior. Quién sabe, puede que seas el primero que escuchado a esa persona atentamente.

Cuando hayas comprendido su sufrimiento y estés listo para hablar, tu voz estará cargada de compasión, puedes utilizar un habla bondadosa libre de prejuicios o culpa, podrías decir algo como:  "no era mi intención hacerte sufrir. No comprendía tu sufrimiento, lo siento. Por favor ayúdame, cuéntame tus problemas. Necesito ayuda para entenderte". O puede que quieras decir: "sé que has sufrido mucho estos últimos años. No he sido capaz de ayudarte a sufrir menos, en lugar de eso solo he conseguido empeorar la situación. He reaccionado con enfado y tozudez y, en lugar de ayudarte, te he echo sufrir más. Lo siento mucho". Muchos de nosotros no somos capaces de usar ese tipo de lenguaje con otra persona, porque hemos sufrido mucho. Pero si practicamos conscientemente la escucha profunda y el habla bondadosa, seremos capaces de curarnos y ser felices.

"

Suena liberador, vale la pena intentarlo de a pocos, porque finalmente la calma la vamos a sentir nosotros también. 

Las rupturas son nuevos comienzos

Vivir ya de por sí es un nuevo comienzo. Cuando abrimos los ojos al despertar, no importa que tan organizada tengas la agenda, si algo sucede, se te descuadra el día y hay que acomodarse.

En la oficina: alguien renuncia, recortan personal, te mandan a tu casa y hay que acomodarse de nuevo. Recuerda que desde pequeños lo hacíamos cuando se mudaba un amigo o llegaba uno nuevo. El cambio es lo único que nunca cambia.

Cuando somos adultos y nos acostumbramos a algo o a alguien, tenemos un plus que es el apego y mientras pasan los años, llegan los 40s, empiezan las inseguridades y la necesidad de reinventarte; ya sea por hormonas, por arrugas y canas o por lo que quieras.

Si buscamos soporte, tomamos las cosas con calma y nos rodeamos de personas con mentalidad positiva, el trance se vuelve más llevadero y enriquecedor.

Acabo de pasar por una ruptura matrimonial, como mujer tuve un proceso algo largo y definitivamente es duro, pero la situación es mucho más manejable cuando buscamos un ¿cómo salgo de aquí? y lo que es más complejo ¿cómo me reinvento?.

Normalmente hemos entrado en una rutina en la que para que no duela, comenzamos a normalizar el maltrato (que te insulten o que no te hablen es doloroso igualmente), comenzamos a decir frases como: "no me habla, me grita o me dice tal cosa, pero no le hago caso", para justificarnos cuando el inconsciente le hace caso y luego revientas en ira porque alguien no lavó un plato. ¿Te suena?.


Después empiezas a abandonar sueños, metas, como si te apagaras o te refugias en salir con gente: a olvidar para "no sentir", pero si no estás acompañada, sí sientes y huyes de ti misma. 

Cuando tienes hijos duele más, a veces económicamente no eres independiente (como es mi caso) y le das mil vueltas al tema: dónde voy, cómo pago, cómo hago con mis hijos y mil preguntas que te atormentan, te tiras para atrás y sigues viviendo tu vida al lado de alguien que tampoco te quiere a su lado.

No sé si es en todos los casos, pero en muchos, los hijos prefieren padres separados y contentos que juntos y en guerra todo el tiempo. Es desgastante para un niño sentir la tensión de que en cualquier rato va a haber pleito, con secuelas en el desempeño escolar inclusive y que formen en su cabeza ese concepto de "sacrificio por ellos" que lejos de sentirse agradecidos se sienten culpables y no quieren saber nada de matrimonio, ni hijos, porque su referente es una situación de conflicto, tristeza y resentimiento.

No sugiero nada con este post, solo te cuento que tuve que pasar por eso y cuando vas soltando te das cuenta que no es una historia con héroes y villanos, sino con dos personas que dejaron en enamoramiento, aprendieron lo que tenían que aprender el uno del otro, no sólo a ser mejores personas y más sabias sino también, qué rasgos no quiero imitar de este ser que alguna vez complementó mi vida. 


Solo queda agradecimiento, queda experiencia, queda aprendizaje y nuevas ganas de vivir. Entender que no eres una fracasada porque no lograste una familia como la de tus padres o las que te vende Disney. Lograste una familia distinta, porque la armaste con  personas diferentes y sigue siendo tuya, solo que como pareja, ya no habrá vínculo marital, pero seguirán siendo los padres de los chicos.

Lo que has leído es mi vivencia personal y mi perspectiva de las cosas, pero que si pasas por una situación similar a la mía, quizá algo cale y te ayude a poner en la balanza si aún vale la pena arreglar las cosas o si ya es momento de desempolvar tus alas.

martes, marzo 02, 2021

Una mujer empoderada es una mujer consciente

La ONU este 2021 ha puesto como temática “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Las cifras que muestran los estudios a nivel mundial sobre qué tanto la mujer tiene protagonismo en los altos cargos estatales como en grandes corporaciones  es alentador más no es suficiente.

Sigue existiendo la diferencia salarial dependiendo si eres hombre o mujer, si lo vemos fríamente,  no tendría nada que ver pues la medida es por talentos y logro de objetivos ¿porqué tendría que ser diferente el sueldo?

Si lo analizamos bien, esta queja por desigualdad no solo tiene que ver con puestos de trabajo en las empresas o con cargos públicos, es más un tema -según mi punto de vista- que tiene un arraigo mucho más profundo.

Si bien buscamos igualdad, muchas veces no la buscamos desde la neutralidad sino desde la revancha, como un resentimiento de ¿porqué te crees mejor que yo?. Pero cualquier mujer que no quiere sentirse en desventaja debe estar segura de lo que es, lo que sabe y lo que vale. 

Cuando el autoconocimiento y la autoestima están bien desarrollados en una mujer, no ve el hecho de que hay un hombre postulándose para el mismo puesto como un peligro sino que es como que hubiera simplemente otra postulando a lo mismo.

No niego que hay discriminación y hay juicios, ojo. A lo que voy es que sería mejor trabajar como mujer en mí misma, estar tan segura de mis talentos que sea irrefutable que soy la persona adecuada. Esto no garantiza que me contraten o que me elijan, pero sí me ayuda a que la motivación sea sostenible y siga intentando, pero no desde el resentimiento sino desde la seguridad.

Muchas empresas están pidiendo charlas y talleres sobre empoderamiento femenino y claro que es importante, sobre todo que las mujeres conozcamos casos de otras mujeres que han sido agentes de cambio y que están logrando grandes cosas a nivel nacional y mundial para motivarnos.

Sin embargo, creo yo que es vital,  que seamos conscientes del valor de ser mujeres y cómo desde nuestras casas como Mamás, hermanas, hijas y en el mundo corporativo, podemos ser punta de lanza para los grandes cambios.

Después de investigar y escuchar agrupaciones de mujeres de distintas partes del mundo, resumo un poco la información que recopilé que considero es importante trabajar en ellas TODAS las mujeres.

Actúa con sabiduría y responsabilidad
La vida nos va a poner situaciones que nos van a ajustar un poco, nos van a hacer redireccionar el camino y aprender de nuestros errores es algo que nos hace sabios y nos da fuerza. Cuando tomamos consciencia que en nuestra imperfección está el aprendizaje y el buscar  culpables de lo que nos ocurre es caer en el victimismo, entendemos que allí no existe la evolución. ¿Cómo lo logramos? haciéndonos responsables. Borja Vilaseca dice: "Responsabilidad=Responder con Habilidad", por lo tanto es importante ser responsables de nuestra propia vida, aprender de esto y actuar con sabiduría. 

Algunas características de una mujer empoderada:

Se siente libre  siendo auténtica
La libertad comienza por el pensamiento, no existe ser humano que lo pueda limitar si ella no lo quiere, el entorno querrá siempre condicionar lo que pensamos, con sus creencias y juicios pero tenemos que aprender a elegir qué vamos a interiorizar en nuestras mentes y qué información dejar pasar.
La autenticidad la lleva a entender que no se limite a lo que piensen los demás sino a preguntarse qué desiciones se atrevería a tomar y si desea vivir su propia vida y no tener miedo.
Irradia felicidad y es amorosa

Consciente de sus talentos y es inclusiva
Conoce sus talentos, no solo para su beneficio sino también para ayudar a los demás, se ama a sí misma, se pregunta constantemente ¿quién es? y ¿cuál es su propósito en la vida?,  desarrolla habilidades volviéndose co-creadora de su camino a todo nivel.
Es inclusiva no solo porque no excluye a nadie sino porque prefiere tender puentes antes de murallas, puede tener la paz y la lucha dentro de su corazón y busca el bien de todos. 

Intuitiva e inspiradora
Es capaz de escuchar su propia voz y no el ruido de las personas que tienen mentalidad sesgada o que opinan sin conocimiento; tiene la destreza de guiar con sensaciones, su actuar y su ejemplo, no tanto con palabras.
Una mujer consciente sabe que tiene una parte masculina en su ser, la abraza y a partir de allí, de esa neutralidad, busca la inclusión.

Todas podemos llegar a ser mujeres empoderadas, hay que trabajar en nosotras mismas, teniendo siempre presente que: "El empoderamiento no es competir o mandar sino honrar quien realmente somos".

El control de la tristeza según Daniel Goleman

En el libro "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman encontré información muy valiosa sobre la tristeza. Quisiera compartirla...