martes, mayo 02, 2023

¿Dificultades afectivas o formas de amar distintas?

Revisando información en internet llegué a un término que me pareció interesante compartir.


Todos conocemos a alguien que lo tildamos de antisocial o poco afectivo y quizá nos estaríamos encontrando con alguien neurodivergente, suena a término raro pero es revelador cuando lo entendemos.

Una persona neurodivergente es alguien cuyo cerebro procesa la información y aprende de manera distinta a la tradicional, por lo tanto podríamos inducir que tiene una forma diferente de percibir lo que le rodea.

Esta es una característica muy común en personas con condiciones como el autismo, Asperger, TDAH, Tourette, dislexia y otros.

Cuando hablamos de cariño, podemos referirnos a los cinco lenguajes del amor neurodivergente, según Betsy Selvam y @neurowonderful:

  1. Info Dumping: comparte información de lo que le apasiona con entusiasmo a veces desmesurado y puede hablar mucho tiempo sobre ello.
  2. Juego paralelo: juntos pero no revueltos, es decir son felices con la compañía de la otra persona aunque cada uno esté en algo distinto.
  3. Pingüinadas: realiza acciones que a veces parecen sin sentido o irrelevantes pero para ellos no lo son, como hacer bromas fuera de lugar o dar pequeños regalos: flores, piedras, conchitas, cosas simples.

  4. Presión profunda: es una manera que podríamos llamar "tosca" de demostrar afecto. Pasan del afecto fuerte al contacto cero rápidamente en muchos casos.
  5. Intercambio de apoyo: les gusta mucho ser ayudados cuando lo solicitan y son muy diligentes cuando se les pide algún tipo de soporte académico, colaboración para hacer algo porque se sienten muy útiles.
Una vez entendido esto, es más sencillo dejar de obligar a niños y adultos a cambiar sus actitudes, orillándolos a la incomodidad y al estrés en momentos de afectos. En su lugar podemos empatizar con sus formas y amarlos en su "propio lenguaje".

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