El doctor Gabriel Rolón en varias oportunidades explica el riesgo de mantener relaciones tibias, que en otras palabras son relaciones que parecen de pareja pero sin proyección a futuro. El ser el Plan B de alguien para siempre. Es crear un vínculo en el que no vamos a construir nada a mediano o largo plazo, aunque esto cree una incertidumbre afectiva complicada, sobre todo si uno de los dos se llega a enamorar.
Cuando ambas partes tienen claro que no están disponibles para construir una relación consciente, que no necesariamente involucre convivencia, pero si, continuidad; de alguna forma las cosas fluyen; pero cuando uno de ellos se enamora, se puede volver un infierno cada día, cuando una de las partes está disponible y empieza a tener sentimientos más intensos es lógico que desee algo más.
Éste tipo de vínculos desarrolla en la persona que sí quiere algo más, la sensación de no suficiencia y empieza a preguntarse ¿qué me falta? ¿por qué no me elige? ¿qué estoy haciendo mal? y se llega a la conclusión de qué quizá se está defectuoso y no se es elegible.
En otros casos no se piensa mucho y se hacen cosas inimaginables, eso que en tu sano juicio no harías, con el único fin de que no te dejen. En cualquiera de los casos, la sensación de vacío es insoportable y terminas sintiendo que desperdicias tu vida, que pierdes el tiempo, que se están burlando de tí; sin embargo, la única persona responsable de ese malestar es uno mismo, que es demasiado cobarde para soltar este vínculo mediocre, que en el fondo sabemos que no va a ningún lado y seguimos metiéndole fuerza.
Cambiar dinámicas no es fácil, recordemos que para lograr un objetivo hay que renunciar a alguna cosa.
El tema de forma, es perder esos momentos en los que sí están juntos y la dopamina está a full, por una soledad que al final es más sana, porque tienes la certeza de estar solo, no hay nadie más. Si sabemos que al amor no lo mata el odio si no la indiferencia creo que no hay nada peor que sentirse solo estando acompañado.
La intermitencia afectiva nunca es buena y aunque los memes se burlen y digan "Si tienes un novio "Ibuprofeno" porque te escribe cada ocho horas, busca un "Paracetamol" y alterna", todo nos lleva a lo mismo, una incertidumbre que genera ansiedad por algo que no es. Un trabalenguas que nos llena de cortisol y adrenalina y que lejos de sumar nos drena energía, nos quitan las ganas de hacer cosas y si eres una persona propensa a hacer ataques de pánico puedes detonar alguno.
El amor no correspondido duele y aunque normalmente la persona intermitente va a justificar la ausencia, no podemos perder de vista que la otra persona siente lo que siente, esa desazón, esa soledad y ese vacío no lo va a llenar un pretexto ni una justificación; ese vacío ya se sintió, ya dolió, el tiempo sigue pasando y no somos eternos, así que si estamos envueltos en una situación de estas, hagamos sumas y restas y evaluemos si realmente es lo que queremos, que si pasaran dos años y nos vemos igual, es obvio qué hay que tomar decisiones.Se llora un tiempo, el hábito hay que borrarlo y cambiarlo por otros, no estamos solos, siempre habrá soporte emocional, aprendamos a pedir ayuda, vayamos a un profesional para que nos acompañe e
n el proceso de desintoxicación y trabajemos en nosotros mismos para dejar de atraer personas no disponibles emocionalmente, entendiendo que atraigo lo que soy y quien no está disponible en el fondo soy yo mismo.
Pregúntate ¿porque no estás disponible? pregúntate ¿por qué no te quieres y no te eliges? porque al atraer alguien que te quiera a medias, lo único que te dice es que tu amor propio aún no está bien trabajado, así que es momento de decidir desde el adulto no desde el niño herido.
Ya somos grandes.. tomemos decisiones.
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