Desde que tengo un poco de uso de razón, uno de mis más grandes sueños, si no era el más grande, era ser mamá.
Mi hermana no me deja mentir, que cuando decía esa frase trillada: "cuando sea grande voy a ser Mamá y voy a tener un hijo mayor y una hija..." y como dice el meme: " deséalo tanto pero tanto que el universo te lo dé para que dejes de fastidiar", así fue.
Cuando me casé, mi esposo me pidió que cuando tuviéramos hijos se cumplieran dos cosas: la primera sería que yo me dedicara a criar los primeros años a nuestros hijos por un tema de capacidad para hacerlo y protección, que estudiara lo que quisiera pero que apuntara a trabajar desde casa y lo segundo fue que quería que lo llamaran por su nombre, no que le digan Papá.
Pedido peculiar, no cuestioné y cuando mi hijo cumplió dos años mas o menos empezó a llamarlo por su nombre y a mi por el mío; en ese entonces vivía en casa de mis padres y era imposible que mi pequeño hijo no nos llamara como el resto lo hacía.
Me mudé, pasaron los años y empecé a preguntar a diferentes psicólogas si es que era un problema, una falta de respeto o algo perjudicial que esto se diera. TODAS me dijeron que no, pero que verificara que ellos (porque ahora tenía dos hijos) tuvieran claro que soy la autoridad y que soy la Mamá. Es más, cuando le preguntan ¿quien es ella? él dice, es mi Mamá.
Las monjitas del colegio oponen resistencia hasta hoy, los amigos de mi hijo (la mayoría) me llaman por mi nombre, sin embargo, mi hija si me dice Mami casi siempre y sus amiguitos me dicen tía.
Conversando con mi hijo, hoy de 15 años, le pregunto: ¿no te gustaría decirme Mamá? y me dice: "me sentiría raro, sería como llamarte con otro nombre, lo que siento por ti no va a ser diferente".
Allí caes en la cuenta, que las formas no definen lo que uno siente, que Mamá es un título y que el amor es lo que realmente importa. El vínculo no lo define una palabra, lo define uno mismo.
Son niños tan poco tiempo, no decirte mamá no es faltarte el respeto, no es un tema, para mi, de rangos, mas sí de roles. Alguna vez me dijeron dos especialistas que la horizontalidad me ayudaría después de la adolescencia a tener vínculos más estrechos, como dije antes, son niños tan poco tiempo que creo que sin querer fue una buena decisión.
Todos pensamos distinto, eso es lo maravilloso de este mundo, pero el amor de mamá es el amor de mamá y eso si es universal.
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