miércoles, marzo 02, 2022

Desapego

Palabra tan utilizada en el mundo de la autoayuda y temas de pareja pero que es enorme en dimensión espiritual. 

El apego es la ausencia del Yo en resumen, es volcar en alguien o algo la responsabilidad de completarnos o hacernos felices. Siempre vamos a sentir algún tipo de apego incluso a los recuerdos, pero lo complicado es cuando nos paraliza y nos desinfla la vida el no tener aquello que creemos vital.

El gran Borja Villaseca con ese encanto tan peculiar nos dice algo como:

APEGO = DEPENDENCIA = SUFRIMIENTO

"Si no lo tengo conmigo no valgo nada, no quiero seguir, no puedo avanzar" y ese tipo de frases que nos hunden en una realidad inventada, que no es cierta, pero nos hacemos a la idea que sí lo es.

Haciendo un análisis con mi terapeuta (los terapeutas necesitamos terapia de vez en cuando) pudimos notar, que en mi caso, buscaba el amor desde la carencia. 

¿Cómo es eso?

Buscaba el amor afuera porque no sabía amarme, mi sentimiento de  "No suficiencia" me hacía sentir imposible de ser amada, entonces vivía para los demás y de esta forma, al sentirme "necesaria" las personas estarían junto a mi para siempre.

Procesarlo me tomó un tiempo, desaprender a amar de esa forma me costó otro montón de dolor, porque cada vez que "necesitaba amor/atención/cariño" analizaba desde dónde nacía esta necesidad y era desde el no sentirme completa o sea, desde el apego.

No digo que querer afecto esté mal, ojo, todos necesitamos afecto en algún momento, pero cuando ya empezaba a sentir angustia por la falta de... es que hacía un alto a mi pensamiento recurrente y me hacía la pregunta más difícil de responder: ¿para qué lo necesito ahora?, estaba en medio de una separación matrimonial con hijos incluidos en ella y pasé de ser la mamá que horneaba pastelitos tratando de sostener lo insostenible, a ser simplemente Yo, sin trabajo, ni dinero, ni casa y enfrentarme a mi misma. Fue un caos lleno de emociones encontradas y dolor.

En este proceso de desapego aprendes a pedir ayuda, las personas que te quieren aparecen y te dan la mano o simplemente están allí para ti y hacen del proceso una situación manejable.

El camino del autoconocimiento es infinito, dulce a veces y otras muy amargo, pero, cuando eres capaz de mirarte con amor y entender, que las cosas las haces lo mejor que puedes, con las herramientas que tienes en ese momento y en un estado de conciencia en particular; dejas de fundamentar porqué haces lo que haces y empiezas a entender que lo que te mueve a decidir es buscar estar bien.

Aprendes que equivocarte no es malo,  que necesitas otra manera de hacer las cosas y a entender algo muy importante: Tú no puedes cambiar a nadie, solo puedes cambiar cómo percibes lo que pasa a tu alrededor.

Lo mejor está por venir, el miedo te debilita algunas veces pero esas ganas de desapegarse y crecer hay que alimentarlas, recordar que eres suficiente, talentos@, amoros@ y mirarse al espejo sonriendo, agradeciendo y sintiendo que vas poder.

Nunca sabes cuánto puede ayudar tu dolor a otros como aprendizaje de vida, no te arrepientas de lo que no hiciste o del "tiempo perdido", finalmente fue tiempo invertido en aprender cómo NO hacer las cosas. Duele, pero cuando lo ves con un corazón en proceso de curación agradeces y el rencor deja de ser parte de ti. Ninguna persona te hace sufrir, los apegos creados por ti, si. 

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