Responder es distinto a reaccionar: implica pausar, identificar la emoción y elegir el mensaje desde un estado más adulto y menos impulsivo.
Técnicas de PNL como anclaje emocional y cambio de estado permiten regular la intensidad antes de hablar. Desde el Neurocoaching se enseña a preguntarse:
– ¿Qué necesito realmente?
– ¿Qué estoy tratando de defender?
– ¿Qué quiero que el otro entienda?
Comunicar conscientemente no garantiza que la pareja esté de acuerdo, pero sí que el diálogo no destruya el vínculo.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario