Claves para una Autoestima Sólida y Relaciones Sanas: Guía Basada en Silvia Congost
En un mundo donde a menudo buscamos la validación externa, entender la relación con nosotros mismos se vuelve fundamental. La psicóloga Silvia Congost desglosa cómo la autoestima actúa como la base de nuestra salud emocional y cómo su ausencia nos empuja hacia la dependencia emocional y las relaciones tóxicas.
¿Qué es realmente la autoestima?
Tener una buena autoestima no significa creerse mejor que nadie, sino sentirse valioso y capaz de enfrentar los retos de la vida. Etimológicamente, proviene del griego auto (a uno mismo) y del latín estima (valorar).
Curiosamente, la autoestima no es estática: se construye fuertemente entre los 4 y 10 años, pero alcanza su punto más álgido entre los 60 y 70 años. Por el contrario, una baja autoestima genera miedo a la soledad, llevándonos a aceptar "migajas" en la pareja o a evitar promociones laborales por sentir que no estamos a la altura.
Los seis pilares de la autovalía
Basándose en el trabajo de Nathaniel Branden, Congost destaca seis pilares fundamentales:
Vivir de forma consciente: Analizarnos y hacernos preguntas sobre nuestra vida.
Autoaceptación: Abrazarnos por lo que somos y practicar la compasión.
Responsabilidad: Dejar el victimismo; mejorar nuestra situación es tarea propia.
Asertividad: Defender nuestros derechos y aprender a decir "no".
Vivir con propósito: Tener metas claras para no ir a la deriva.
Integridad personal: Ser coherentes y un ejemplo de respeto.
El Modelo PEC: La arquitectura del cambio
Nuestra mente funciona bajo el esquema PEC (Pensamiento -> Emoción -> Conducta).
Si mi pensamiento es "no soy capaz", se activa una emoción de miedo que dicta mi conducta (parálisis). El resultado negativo confirma la creencia inicial, creando un círculo vicioso. La clave es tomar conciencia de que estas creencias suelen ser aprendidas en la infancia y no definen quiénes somos realmente.
Dependencia emocional: Las tres banderas rojas
La dependencia emocional funciona igual que una adicción. Silvia afirma que siempre se debe cortar la relación ante estas tres señales:
Falta de amor recíproco: Cuando el otro no nos quiere o sus actos (engaños, mentiras) lo demuestran.
Obstáculo a la autorrealización: Cuando dejas de ser tú mismo para agradar al otro.
Maltrato: Ya sea físico o el "invisible" maltrato psicológico (humillaciones o ley del hielo).
El mito del amor romántico y el papel del ejemplo
Gran parte de nuestros problemas provienen de la narrativa de Hollywood que enseña que el amor "debe ser para siempre" y que hay que aguantarlo todo. Sin embargo, en el amor no hay garantías; es una "perpetua incertidumbre".
Para quienes tienen hijos, la lección es vital: somos sus referentes. El mayor acto de generosidad es demostrarles que, si una relación no es sana, uno tiene la dignidad para irse y empezar de nuevo.
El "Traductor de Silvia" contra el autoengaño
Para recuperar la libertad, debemos traducir las frases que nos mantienen atrapados. Por ejemplo: si alguien te dice "necesito tiempo", la traducción real es "no te quiero lo suficiente para estar contigo ahora".
Asumir la realidad, por dura que sea, es el primer paso. Recuerda: la salud de tus relaciones nunca será superior a la salud de tu autoestima. Si no te sientes amado, el primer vínculo que debes sanar es el que tienes contigo mismo.



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