martes, enero 17, 2023

Tomando el control de tu vida



Ocurre con frecuencia que cedemos y no priorizar lo que en realidad queremos: ir a esa reunión para que X no se resienta, llamar a la tía Z para que no ande hablando de más, ir todos los domingos donde la suegra porque es tradición y llega ese punto en el que nos preguntamos ¿cuándo me toca hacer lo que realmente quiero y disfruto?. 

Cuando trabajamos en nosotros mismos, parte de soltar, es dejar las expectativas de otros fuera de nuestras prioridades. Si bien es bueno tener feedback de lo que los otros piensan, es importante saber filtrar cuando es un consejo o cuando ya invaden nuestro espacio y quieren imponer su forma de pensar.

Me ha ocurrido que asistí a reuniones donde hay personas que no me gusta su forma de ser; lo que hago es que me alejo y me rodeo de la gente que me suma y con la que me gusta estar. No es necesario ser descortés, simplemente considero que mi energía vital es lo más importante y yo decido con quien compartirla. 


Estar solo y sentirse solo son dos cosas distintas y algo que debo agradecer a mi matrimonio es que aprendí a disfrutar de mi misma y de mi tiempo en soledad; fue un camino difícil, pero ahora creo espacios para estar conmigo: leyendo, viendo una serie, escuchando música y cuando estoy en modo tóxica me guardo hasta sentirme energéticamente estable.


Rara vez puedes tener felices a todos, siempre habrá quien te critique, que hable mal, que diga que nunca vas... tu sigue tu intuición... donde no es, no te detengas.

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