Hoy estaba dando una mirada al Facebook y leí de la página de Kymática (Meditaciones guiadas con sonido, recomendado ampliamente) y encontré este mensaje:
Así que hice un análisis de un día normal:
Te levantas y piensas (que frío, qué flojera, bah)
Te miras al espejo (la cana, la arruga, el rollo o la papada)
Te bañas y te cambias.
Trabajas en la compu o en la casa (limpiando, cocinando, etc.) y pasa por la cabeza la frase (por qué no se LES ocurre, ya la fregué, por qué no se me ocurrió primero).
En la tarde cerca a la cena (más pensamientos recurrentes como: nunca me alcanza el tiempo, no sé administrar las cosas, siempre hago todo a medias porque tengo que hacer todo yo, etc.)
El mensaje tiene sentido, obvio que he extrapolado a un día de terror, pero revisemos igual. No es que hay que sonreír a todo, pero si ver cuánto rato le regalamos a los malos momentos del día.
Probemos.
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